La factura de la luz, esa enemiga inmortal. Cada mes nos enfrentamos a ella y sus cada vez más elevadas cifras. Revisando a fondo el recibo, nos percatamos de que, muchas veces, lo que hemos consumido es mínimo y, aún así, la cantidad es demasiado grande. ¿Por qué?
Hay que tener en cuenta muchos aspectos. En la factura van incluidos, además del consumo, otras variables como la potencia contratada, los impuestos, etc. De hecho, estos últimos son los que más suelen subir el precio a pagar.
Contra los impuestos no podemos hacer mucho, pero sí es cierto que podemos hacer algo en otros aspectos. Descubre algunos trucos para que, el próximo mes, la factura de la luz descienda de forma drástica.
Reducir la potencia para ahorrar en la factura de la luz
Cuando damos de alta la luz en nuestra casa, también contratamos un tipo determinado de potencia eléctrica.
Esta potencia indica el máximo de electrodomésticos que puedan mantenerse funcionando al mismo tiempo sin que salte el Interruptor de Control de Potencia. Además, este indicador es una parte fija en la factura de la luz.
Si creemos que pagamos demasiado, es hora de revisar la potencia que tenemos contratada (puede que ni lo hayamos contratado nosotros, sino los dueños anteriores), y pensar si nos conviene reducirla calculando el fijo que necesita nuestra vivienda. Muchas personas tienen contratada una potencia mayor a la necesaria y esto se traduce en mayores cifras que podrían no ser así.
