Aedas, Vía Célere, Metrovacesa, Neinor, Habitat, Krhonos o Quabit. Estas son las grandes promotoras en España. Entre las cuatro primeras acumulan cerca del 60% de la la obra nueva de todo el país. Además, tres de este particular ‘big four’ cotiza en Bolsa. Sólo Vía Célere no ha saltado al parqué, aunque siempre ha afirmado que está a la espera de un buen momento del mercado para hacerlo. Pero, ¿qué pasa con las promotoras pequeñas?
Detrás de este espectacular porcentaje de las grandes compañías del sector residencial se esconde otro dato que pone en valor a las más humildes. Las principales promotoras del país sólo operan en 29 provincias. Es decir, todavía hay un total de 21 provincias donde no construyen y en las que tienen que ser promotoras con menor volumen de negocio las que asuman las obras de las viviendas. Su papel es más importante de lo que parece.
No acaparan focos mediáticos, no son objeto de rumores de saltos a Bolsa, no viven pendientes de sufrir un ‘profit warning’… Se hacen cargo de lo que promotoras como Aedas, Neinor, Vía Célere o Metrovacesa no quieren. Pero lo que no interesa a estos gigantes del residencial es en muchos casos un gran pastel para las humildes del sector.
En realidad, las cuatro grandes centran todo su negocio en Madrid, Málaga, Barcelona, Valencia, Sevilla y Vizcaya. De hecho, en las cinco primeras están presentas las promotoras de David Martínez, Borja García-Egotxeaga, de Juan Antonio Gómez-Pintado y de Jorge Pérez de Leza. Sólo en Vizcaya está ausente una de ellas: Aedas. El resto de los portfolios de las grandes está repleto de coincidencias: Alicante, Tarragona, Cádiz, Girona, Baleares, Tenerife… Todos -o la gran mayoría- se aglutinan en las mismas zonas.
Pero, ¿qué ocurre en provincias como Albacete, Burgos, Guadalajara, Navarra, Teruel o Toledo? Es en estas zonas donde emergen otras pequeñas promotoras que intentan recoger las migajas que no quieren los gigantes del sector. En este sentido aparecen en el horizonte promotoras que no cuentan con campañas de marketing, ni eventos, ni grandes alardes como Promociones Roteman, Promotora Coprasa Oeste, Promotora el Viso del Villalbilla o Construcciones Andía, entre otras. Todas ellas suenan a chino para los clientes de las grandes ciudades, pero no por los habitantes de estas regiones.
El pastel inmobiliario es tan grande que existen hasta 8.000 empresas dedicadas a la promoción de viviendas. Un número tan abultado que empequeñece la representación de las cuatro grandes del sector. Las promotoras pequeñas existen y buscan su nicho de mercado.
Consciente de que hay negocio, Stoneweg ha apostado y seguirá apostando por estas empresas humildes del sector. De hecho, la promotora encabezada por Joaquín Castellvó anunció en 2017 que empezaría a financiar proyectos inmobiliarios de promotoras más pequeñas. Un apoyó que culminó en 2018 con 200 millones prestados y que arrancó arrancará una nueva fase de 150 millones de euros más para nuevos proyectos, tal y como adelantó la compañía a Idealista.
La plataforma hispanosuiza, lanzó en el ejercicio 2017 esta división de financiación alternativa a la que ya ha destinado 200 millones de euros para apoyar el desarrollo de unos 40 proyectos inmobiliarios. Ahora, sus planes pasan por destinar 150 millones más en los próximos meses en otros desarrollos, en los que participará con un máximo de 60% de la deuda, según el portal de noticias de esta web inmobiliaria. Los proyectos en los que ha participado hasta ahora Stoneweg son en un 50% residenciales, mientras que la otra mitad se reparte entre hotelero y oficinas.
CONSTRUYEN DONDE PUEDEN
Al final, la actividad y la concentración de oportunidades laborales dictaminan el posicionamiento de las grandes promotoras. Las más pequeñas ocupan los nichos que pueden y sobre todo dónde les dejan. En este sentido, Antonio Lodeiro, CEO de Activum, hace una foto del panorama nacional.
“El análisis confirma la dualidad del mercado inmobiliario. Mientras que nos encontramos con zonas con una actividad frenética, otras partes de España no crecen y/o aquellos pocos proyectos de obra nueva son desarrollados por promotoras de carácter local. Como ejemplo nos encontramos a Madrid con más de 9.600 nuevas viviendas, frente a provincias como León o Cáceres sin ninguna actividad por parte de las 12 promotoras líderes”,comenta Lodeiro.
