FedEx, la compañía estadounidense de mensajería y logística, obtuvo un beneficio neto de 540 millones de dólares (475 millones de euros) al cierre de su último año fiscal, que concluyó el pasado 31 de mayo. La caída del 88,2% respecto del resultado del ejercicio anterior, según ha informado la multinacional, advirtió del impacto negativo en su actividad de la debilidad del comercio internacional.
«Nuestro ejercicio fiscal 2020 se está viendo afectado negativamente por la persistente debilidad del comercio global y de la producción industrial», señaló Alan B. Graf, vicepresidente ejecutivo y director financiero de FedEx, destacando que la compañía está ajustando sus costes para mitigar la debilidad de los ingresos y los cambios del mercado, aunque seguirá invirtiendo en la expansión de sus capacidades y en la mejora de su eficiencia.
Los ingresos de FedEx en el conjunto del ejercicio alcanzaron los 69.693 millones de dólares (61.323 millones de euros), un 6,5% más que un año antes, incluyendo un incremento del 3% de la facturación del negocio Express, hasta 37.331 millones de dólares (32.847 millones de euros) y del 12% en el área de transporte terrestre, hasta 20.522 millones de dólares (18.057 millones de euros).
En el cuarto trimestre, la compañía registró pérdidas de 1.969 millones de dólares (1.732 millones de euros), frente a las ganancias de 1.127 millones de dólares (991 millones de euros) del mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que sus ingresos aumentaron un 2,8%, hasta 17.807 millones de dólares (15.668 millones de euros).
Las cuentas de FedEx se vieron afectadas negativamente por ajustes contables en el plan de jubilaciones de la compañía, mientras que la multinacional advirtió de que la integración de TNT Express supondrá unos costes de 1.700 millones de dólares (1.496 millones de euros) hasta el 2021, de los que unos 350 millones de dólares (308 millones de euros) serán contabilizados en el ejercicio actual.
