Ocurrió el pasado 22 de febrero. Hisdesat, empresa participada por Hispasat, lanzaba su satélite PAZ desde California (EEUU) con más de un lustro de retraso. “El programa PAZ constituye un paso de gigante para el desarrollo industrial espacial en España”, afirmó entonces Miguel Ángel Panduro, consejero delegado de Hisdesat. ¿Por qué? Porque España disponía, a partir de ese momento, de capacidades propias en observación por satélite, como la denominada tecnología radar. Es decir, que puede hacer observación de la tierra hasta un rango de 25 centímetros.
¿Cuáles son sus aplicaciones? Control fronterizo, inteligencia, control medioambiental, operaciones militares, verificación de tratados internacionales, cartografía de alta resolución, etc. Algo que, en Europa, sólo poseían Alemania e Italia.
El objetivo de la compra de Hispasat por Red Eléctrica no es otro que mantener la españolidad de un activo estratégico para el Ejército español
Alemania e Italia. Italia y Alemania. O, lo que es lo mismo, Atlantia y Hochtief. Tanto monta, monta tanto con Abertis en el punto de mira, juntos (esta opción está cogiendo carrerilla en los últimos días), o por separado. E Hispasat en medio.
Ya lo adelantó Merca2 el pasado 3 de octubre de 2017: era el Gobierno quien obligaba a Red Eléctrica a comprar Hispasat. El objetivo no era otro que mantener la españolidad de un activo estratégico para el Ejército español. Estratégico sobre todo por Hisdesat.
Hispasat tiene el 43% de Hisdesat
Hisdesat Servicios Estratégicos nació en 2001 y su accionariado se reparte de la siguiente manera: Hispasat (43%), Isdefe, la sociedad pública perteneciente al Ministerio de Defensa (30%), Airbus Defence & Space (15%), Indra (7%), y Sener (5%). Se autodefine como un operador de servicios gubernamentales en las áreas de defensa, seguridad, inteligencia y asuntos exteriores.
Hisdesat tiene acuerdos de colaboración con empresas y organismos de ámbito internacional como la enseña norteamericana Loral Space & Communications (44% del accionariado) y con la canadiense COMDEV (27%). “En Abertis a Hisdesat lo llaman la caja negra porque no les dan información de lo que sucede allí”, señala una fuente experta en temas militares. Y añade: “PAZ se comercializa y actúa en constelación con satélites alemanes [en concreto, con los denominados TSX y TDX]. Pero otra cosa diferente es que los alemanes tengan ojos sobre lo que ve el satélite”.
Es decir, que de lo que se trata es que ni Atlantia ni Hochtief acaben siendo juez y parte en la venta (o no) de Hispasat. Y, por ende, de Hisdesat. Tanto Abertis como Red Eléctrica están de acuerdo en ejecutar la desinversión antes de que la opa llegue a su punto final. “Lo ideal es que se vaya a Red Eléctrica, la empresa pública que puede asumir Hispasat por negocio y por dinero. Indra, la otra compañía que podría actuar por similitud en el negocio, no tiene la suficiente capacidad”, señala la citada fuente.
La Junta General de Accionistas de Abertis ha autorizado al consejo de administración para vender la participación del 57,05% en Hispasat a Red Eléctrica Corporación, y la subrogación del contrato de compra del 33,69% de Eutelsat en Hispasat. En total, 958 millones de euros por el 90,74% de Hispasat.
De momento, no hay oferta vinculante por parte de Red Eléctrica. Entre otras razones, porque el Gobierno (que posee el 20% de las acciones y el 80% restante es free float) no ha dado luz verde a la operación en Consejo de Ministros. “Si se presentara actuaríamos con gran prudencia, analizaríamos si conviene llevarla adelante o esperar al proceso de Opas”, señaló Salvador Alemany, presidente de Abertis, en la rueda de prensa previa a la junta de accionistas.
Abertis desembolsó un total de 475 millones de euros para hacerse con el 57,05% de Hispasat. El último pago, de 172,5 millones, se hizo por el 16,42% de las acciones que entonces estaban en manos del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial Esteban Terradas (INTA).
Hispasat obtuvo un resultado neto de 80,5 millones en 2017, lo que supone un incremento del 220% respecto al año anterior. Un año, no bueno, debido a los gastos extraordinarios y a la “situación adversa de la participada Hisdesat”, según la compañía. Las pérdidas de Hisdesat en 2016 fueron de 55,3 millones de euros.
