Mikael Holter para Bloomberg
Después de centrarse en industrias como el carbón o las armas, el fondo de pensiones e inversiones de un billón de dólares de Noruega ha volcado su atención a la moda.
Junto con UNICEF, el fondo de inversión más grande del mundo está estableciendo una red con algunas de las principales compañías de modas para mejorar los derechos de los niños, ya sean explotados en la producción y confección de ropa y calzado o afectados por la industria de otras formas.
Entre 10 y 15 compañías con un valor total de mercado de más de 2 billones de coronas (205.060 millones de euros) se han unido y participarán en el primer evento de la red en Ginebra el 27 de noviembre, dijo Carine Smith Ihenacho, jefa de estrategias del inversor noruego. Esto incluye a Henne & Mauritz; Kering, el dueño de marcas de lujo como Gucci y Saint Laurent; y VF Corp, que posee etiquetas como North Face y Wrangler.
En los próximos dos años, el grupo discutirá qué se puede hacer para mejorar la difícil situación de los niños que a menudo trabajan en talleres clandestinos bajo condiciones espantosas. La iniciativa también se centrará en áreas como la educación, la salud y la nutrición, desde el acceso a la escuela hasta la capacidad de las madres trabajadoras para amamantar.
“No se hace lo suficiente hoy”, dijo Smith Ihenacho en una entrevista el miércoles en la oficina de Oslo de Norges Bank Investment Management, una unidad del banco central que administra el fondo. “Esperamos que esto también eleve las prácticas de mercado para otras compañías. Esperamos que esto tenga algún tipo de efecto de vanguardia”.
La OIT calculaba que en 2016 había alrededor de 152 millones de niños trabajadores en el mundo
El mundo tuvo una visión impactante de lo mal que se trata a algunos trabajadores textiles, tras el colapso en 2013 de la fábrica Rana Plaza en Bangladesh que mató a más de 1.100 personas. El año anterior, los incendios en sitios de Pakistán llamaron también la atención sobre las dificultades que enfrentan estos trabajadores. Con la producción generalmente subcontratada por los minoristas globales a las naciones de mercados emergentes, la complejidad y la longitud de la cadena de suministro dificultad eliminar prácticas como el trabajo infantil.
Había alrededor de 152 millones de niños trabajadores en el mundo en 2016, o casi uno de cada 10 niños en el mundo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Algo menos de la mitad de los que trabajaron en condiciones peligrosas.
Si bien es difícil documentar cuántos niños trabajan para la industria textil, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia estima que alrededor de 250 millones de menores en todo el mundo se ven afectados de alguna forma por la cadena de suministro, ya sea directamente, a través de sus familias o entornos locale, dijo Camilla Viken, jefe de UNICEF en Noruega.
“Hay muchos desafíos en la industria textil y su cadena de suministro”, observó Viken en una entrevista. “Es un lugar importante para comenzar a mejorar los derechos y las vidas de muchos niños”.
El fondo de inversiones de Noruega, que apuesta los ingresos petroleros del país en acciones, bonos y bienes inmuebles, posee alrededor del 1,5% de las acciones cotizadas del mundo. Opera de acuerdo con un conjunto de pautas éticas que abarcan desde los derechos humanos hasta consideraciones ambientales, y que prohíben la producción de tabacos y ciertos tipos de armas. La semana pasada también propuso vender las acciones energéticas por razones financieras.
Las compañías también puede ser excluidas si contribuyen a las “peores formas de trabajo infantil”, de acuerdo con esas pautas.
El fondo tiene inversiones por un total de 44.000 millones de coronas
Hasta ahora, eso sólo sucedió a una compañía, la india Zuari Agro Chemicals, que fue excluida en 2013. El Consejo de Ética del fondo, que asesora al Comité Ejecutivo del banco central sobre posibles exclusiones, está analizando la producción textil en partes de Asia.
La nueva red no pretende instalar nuevos estándares para el fondo, sostuvo Smith Ihenacho. “Nuestro objetivo ha sido lograr que las empresas líderes participen y trabajen con ellas para encontrar soluciones prácticas a problemas de la vida real”.
El fondo invitó a 30 empresas de moda a unirse a la iniciativa. De los 10-15 que se unieron, sólo tres se identificaron. El fondo tiene inversiones por un total de 44.000 millones de coronas, agregó Smith Ihenacho. Ella dice que el fondo espera poder nombrar más compañías a medida que avanza el trabajo. “Esta es la primera iniciativa en su tipo, un proyecto piloto y pionero”, dijo Viken.