Silla Brush y Kati Pohjanpalo
El recorte de 6.000 empleados anunciado la semana pasada por el sueco Nordea Bank es sólo un abrebocas para una industria que se enfrenta a una reforma radical, aseguró el director ejecutivo de la firma, Casper von Koskull.
“Si alguien pregunta dónde estamos o dónde se encuentra la banca en cuestión de 10 años, las entidades financieras fácilmente podrían ser la mitad de lo que son hoy”, en términos de personal, aclaró von Koskull en una entrevista realizada en Londres el pasado viernes.
La semana pasada, Nordea sorprendió a los sindicatos, analistas e inversores tras revelar su reducción de personal, que representa más de la décima parte de la fuerza de trabajo del banco sueco que ofrece servicios financieros y opera en el norte de Europa. Los sindicatos calificaron estas medidas de “impactantes” y “brutales”.
En la actualidad, alrededor de 2,8 millones de personas en Europa trabajan en bancos
La industria ya es mucho más delgada de lo que era antes de la crisis financiera. La Federación Bancaria Europea estima que hay aproximadamente 14% menos de personas en las finanzas en toda la región en comparación con el año 2008. En la actualidad, alrededor de 2,8 millones de personas en Europa trabajan en bancos. Nordea tenía aproximadamente 31.500 empleados hacia el tercer trimestre.
Von Koskull dice que los movimientos de Nordea representan el futuro de la banca. Mientras hablaba con analistas en Londres la semana pasada, describió un universo en el que solo prosperan los bancos más ágiles, más avanzados digitalmente y más eficientes. Las firmas que viven en la era oscura de la banca ya han comenzado a fracasar.
“El hecho de que algunos bancos -no este banco en particular- hayan sido técnicamente insolventes cada 15 años, no significa realmente que sean resilientes”, sostuvo. “La resiliencia es algo que esta industria y cualquier entidad financiera requiere. Y eso es algo que hemos construido. La resiliencia no sólo se trata de capital, sino de sus operaciones, sus sistemas y todo lo que hacen en su conjunto”.
Si bien el gasto inicial de la transformación planteada por el banco sueco no es pequeño, von Koskull observó que el banco pronto utilizará una cantidad mucho menor sus ingresos para cubrir los costos. La relación entre los costos de Nordea y sus ingresos fue de 51 en el tercer trimestre. Von Koskull comentó que ese número estará en los “40 años más bajos” cuando la entidad financiera se haya transformado.
El CEO de Nordea le explicó a Bloomberg que él ve a su banco como un pionero en la forma en que mira hacia los cambios fundamentales que ahora afectan a la industria.
“Somos quizá uno de los primeros”, apuntó. “Esto no es un recorte de costos, per se, sino más bien una forma de hacer negocios de manera diferente, donde se necesita menos gente”.
Dijo además que las quejas de los sindicatos son difíciles de entender. “Ellos saben lo que viene”, comentó. “Hemos hablando de esto durante dos años”.
“Creo que está muy claro que es una tendencia constante en la industria financiera, dado que se trata de un área muy digital”, expresó von Koskull. “Puedes finalizar y usar inteligencia artificial de maneras múltiples. Eso, claro está, va combinado con un toque personal”.