El Rey Felipe no sabe lo que es la libertad real -y entiéndase «real» en el sentido más puro del término». Letizia Ortiz sí. La Reina, antes de ser consorte e incluso Princesa de Asturias, era una anónima periodista que hacía una vida corriente, como la mayoría de españoles. Una vez enamorada del príncipe, doña Letizia, que ya adquirió el rango de «doña», entró, sin comerlo ni beberlo en aquella «cárcel de oro» que cantaría otra doña: doña Concha Piquer.
Sin embargo, la Reina siempre se ha negado a renunciar a su vida privada y a quedarse en casa. A veces le gusta dar una vuelta con sus amigas de siempre, con su estilista e incluso con su marido a lugares accesibles como al cine o a cenar unas tapas. En la lista de hoy os desvelamos los sitios favoritos de Letizia para dejar de ser Reina consorte de España.
