Rosa Berganza se presenta para «no asistir indolente a la destrucción de la URJC»

Rosa Berganza, la primera mujer que se presenta como candidata a ocupar el puesto de rectora en las próximas elecciones de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), que se celebrarán el próximo día 15 de febrero, afirma en su programa que la crisis de la institución «no tiene parangón» y que si se ha presentado «en el último momento» para «no asistir indolente a la destrucción de la institución».

Berganza se presentará contra Javier Ramos, director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicación, el hombre elegido por el anterior rector, el plagiador Fernando Suárez, para relevarle al frente de la institución.

«Lamentablemente, nuestra universidad es objeto de atención pública, cuando no de oprobio, debido a los escándalos que afectan gravemente a la ética profesional de quien la encabeza actualmente (Suárez) y a la de quien aspira conmigo en estos comicios con una candidatura continuista (Ramos)», explica Berganza en su programa.

La catedrática de Comunicación Politica lamenta que «la gravedad de la situación actual de la URJC no tiene parangón en el ámbito universitario español y pone en entredicho todo nuestro sistema científico». Berganza insiste en que es necesario «romper el miedo a levantar nuestra voz, a dialogar y a discrepar de forma constructiva».

En defensa de la URJC

«Me niego a asistir indolente a la destrucción de nuestra institución», asegura, y lamenta que «la actual coyuntura invita al silencio y a la condescendencia con los actitudes de quienes nos dividen y tratan de atemorizar. Pero también soy consciente de que un cambio hacia la normalidad es posible».

Explica además los motivos de su candidatura: «Mi decepción fue enorme cuando me di cuenta de que avanzábamos hacia un contexto de candidatura única que no ofrecía alternativa ni esperanza a nuestro estado actual. La URJC merece, hoy más que nunca, una rectora o un rector capaz de superar la situación vigente».

Berganza asegura que es consciente de «la enorme carga moral, física y emocional que supone liderar una universidad tan dañada en su reputación» y pide reformas que «extirpen, para siempre, todas las malas prácticas de las que hemos sido testigos».

En una entrevista con Aula Magna, Berganza afirmaba que «la sociedad española no puede percibir que la URJC es una institución donde se toleran casos de plagio y acoso a profesores».