¿Dónde van a parar los residuos sanitarios y cómo se eliminan?

En el período declarado de emergencia por el covid-19 se ha producido un incremento exponencial de los residuos sanitarios. Como consecuencia de ello las plantas que habitualmente tratan estos residuos en la Comunidad de Madrid han alcanzado su «máxima» capacidad de tratamiento.

Por eso, el Gobierno autonómico autorizó a principios de abril la Planta de Tratamiento de Valdemingómez para eliminar este tipo de desechos. Y entre el 6 y el 10 de abril, la incineradora lleva destruidas más de 90 toneladas de residuos sanitarios, según fuentes municipales quienes han precisado que «los residuos se eliminan mediante incineración, es decir se queman obteniendo energía, el resto son escorias y cenizas».

Así, por cada 100 toneladas de residuos que se incineran los restos de cenizas y escorias inertes representan entre el 10% y el 15% del total. La Comunidad de Madrid autorizó a principios de abril a Valdemingómez como centro para eliminar temporalmente residuos sanitarios generados por el coronavirus, ante el «incremento exponencial» de los mismos a causa de la pandemia.

Durante el periodo de prueba, se destruyeron 11 toneladas de residuos sanitarios. En esta incineradora nunca se habían tratado residuos hospitalarios. Los residuos generados durante la crisis de las ‘vacas locas’ fueron coincinerados en hornos de cementeras. Pero en esta de paralización de la economía, las cementeras están en muchos casos sin actividad y la forma de alimentación de los hornos presentaba «mayores dificultades que las incineradoras de residuos municipales para los residuos sanitarios», por ello se ha optado preferentemente por incineradoras de residuos municipales.

Además, tal y como ha avanzado la Cadena Ser, en la región hay tres plantas de tratamiento de residuos que siguen operativas para la destrucción de material sanitario contaminado y la capacidad de estas plantas se encuentra entre los 45 y las 50 toneladas diarias.

GESTIÓN DE LOS RESIDUOS SANITARIOS

Los residuos sanitarios propios y específicos de los hospitales son separados en los centros sanitarios distinguiendo fundamentalmente los restos similares a los domésticos que no tienen naturaleza hospitalaria, y en residuos propiamente sanitarios específicos de estos centros. Estos últimos son recogidos por empresas autorizadas contratadas por los propios hospitales.

Una vez generados y separados los residuos, los similares a los urbanos o domésticos son recogidos por el servicio de recogida del Ayuntamiento. Por ello, el Consistorio ha establecido rutas específicas para atender mejor las necesidades de los hospitales, hoteles medicalizados y residencias de ancianos, cuyos residuos se están incrementando en esta etapa.

Los residuos sanitarios Clase III son recogidos por transportistas contratados al efecto por los centros productores o las empresas gestoras de dichos residuos, que los transportan a instalaciones especializadas en su tratamiento. Se gestionan en plantas en las que se someten a un tratamiento de esterilización en autoclave, trituración y compactación, y se llevan después a vertedero.

COMBUSTIBLE PARA LA GENERACIÓN DE CALOR

Los residuos llegan a la incineradora de Las Lomas del Parque Tecnológico de Valdemingómez en bolsas cerradas que se depositan en un foso independiente (del resto de residuos que son municipales), desde el cual con un pulpo se alimenta el horno en el que se queman los residuos a más de 900 grados centígrados.

El residuo que se introduce en los hornos actúa como un combustible que genera calor. Esta energía se recupera mediante una caldera que convierte ese calor en vapor de agua a presión, y una turbina lo transforma en energía eléctrica. Con esta energía se alimenta la propia planta y el excedente se transmite a la red eléctrica. En total se obtienen al año unos 220.000 megavatios hora (Mwh).

MEDIDAS DE SEGURIDAD

La instalación cuenta con un sistema de depuración de gases provisto de ciclones, filtros y eficientes catalizadores, que permiten reducir la emisión de gases a la atmósfera hasta valores «muy por debajo» de los límites legales exigibles.

Además de estas medidas de carácter general que se encuentran operativas siempre durante el funcionamiento de la incineradora, con motivo del tratamiento de los residuos sanitarios se han establecido medidas específicas de seguridad como la utilización de los equipos apropiados de protección para el tratamiento de estos residuos.

Por su parte, los residuos sanitarios son tratados «únicamente» en una de las tres líneas de incineración para minimizar los elementos que entran en contacto con estos residuos, y durante un horario limitado durante determinadas (3-4) horas al día.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.