Llegan las vacaciones y parece que no terminas de desconectar de la tecnología ni relajarte del todo. Estás pendiente todo el rato del móvil, del ordenador por si hay algún email del trabajo. Pensabas aprovechar los días de descanso para leer esa novela que tienes pendiente y en lugar de eso estás todo el día en Internet.
Nos hemos vuelto yonquis de la tecnología, no podemos vivir sin WIFI y nuestro smartphone parece una extensión de nuestra mano. Lo llevamos todo el día encima. En vacaciones es el mejor momento para desintoxicarse por completo de la tecnología y navegar por el mar en lugar de hacerlo por internet. Estos son los pasos para desconectar realmente.
Cuándo existe un problema con la tecnología

Todos usamos el móvil bastante más de lo que pensamos. El problema surge cuando eso afecta a nuestras relaciones (miramos la pantalla en lugar de mantener una conversación), o a nuestro trabajo (porque consultamos cosas en Internet en lugar de estar pendientes de nuestras tareas).
Si dejamos de hacer cosas como ir al gimnasio porque pasamos horas en redes sociales, o permanecemos conectados y perdemos la noción del tiempo, podemos tener un problema con internet y la tecnología.
Además, podemos llegar a sentir ansiedad si no podemos conectarnos o consultar nuestro móvil. Y eso sí que es grave.
Problemas de sueño por culpa de la tecnología

La tecnología y las pantallas móviles pueden causarnos también dolores físicos en cuello, espalda y muñecas por culpa de las mañas posturas.
También puede interferir en nuestros patrones de sueño y en nuestro tiempo de descanso si nos llevamos el móvil a la cama en lugar de apagarlo a tiempo.
Pasar demasiado tiempo enfrente de una pantalla nos puede causar pérdida del sueño, cansancio, irregularidad en la alimentación, dificultades con la pareja, negligencia en el trabajo, sentimientos de abandono y de culpa, irritabilidad, y estrés. Sobre todo cuando no desconectamos de nuestro puesto laboral.
Perdemos el contacto con la vida real

Ahora que estamos en vacaciones podemos aprovechar a desconectar y a volver a sentir la vida real. Contemplar el paisaje, mirar al horizonte en lugar de estar pendiente de la pantalla. Ver de verdad el concierto en lugar de tener que grabarlo todo para subirlo a Internet.
La tecnología puede ser nuestra amiga pero también puede ser demasiado absorbente.
Se puede vivir sin móvil y sin saber en todo momento lo que está pasando de actualizar. También sin consultar todas las redes sociales en cada momento. Y sin tanto tiempo perdido en Internet, podremos disfrutar de más tiempo para estar con la familia y los amigos, hablar más, leer un libro o disfrutar del paisaje.
Cómo desintoxicarte de Internet

No pasa nada por perderte alguna actualización de las redes sociales o por contestar un email algo más tarde. Así que lo más razonable es hacer un uso responsable de la tecnología: utilizarla solo en ciertos horarios y no pasar más tiempo de la cuneta navegando por Internet, sobre todo a las noches o cuando puedes hacer algo más provechoso.
Puedes establecer el objetivo de tener periodos libres de uso de tecnología durante el día a día.
Por ejemplo, podemos tener alejado el móvil o la tablet durante los desayunos, comidas, cenas, mientras haces los recados o el rato de descanso en el sofá, para dedicarte a leer o charlas con la familia.
Apps que te ayudan a controlar el tiempo en internet

Si te cuesta desconectar por ti mismo, hay aplicaciones que pueden ayudarte a controlar el tiempo que pasas en Internet. Puedes comenzar midiendo el tiempo de uso y ponerte el objetivo de reducirlo en una hora a la semana. Y así un poco más cada semana.
Y si ves que no tienes fuerza de voluntad, directamente instalarte las apps para el móvil que controlan su uso.
Estas apps te permiten controlar horarios de uso del móvil (por ejemplo, para mejorar nuestra productividad en el trabajo). También permiten bloquear accesos durante períodos completos o restringir notificaciones push up, o configurar recordatorios. Algunas de estas apps son Freedom, Offtime, Forest, Detox o Apagón.
La doble pantalla

También tenemos la fea costumbre de estar viendo la televisión o una serie en Netflix mientras permanecemos atentos a la pantalla del móvil. Consultando las redes sociales, chateando con los amigos por Whatsapp, un uso y abuso de la tecnología del móvil que no nos permite concentrarnos en una sola tarea y que nos causa estrés.
Permanecer atentos a una sola pantalla favorece la concentración y hace que disfrutemos plenamente de la experiencia de ver un programa o una película.
Debemos olvidar la costumbre de estar siempre pendientes del móvil, dejarlo en silencio y ser capaces de concentrarnos en el libro que leamos o en lo que estemos viendo en la tele.
Salir de redes sociales

Otra buena manera de restringir nuestro uso de la tecnología y de desintoxicarnos es siendo menos esclavos de las redes sociales.
No hace falta contarle a todo el mundo lo que hacemos en cada momento, no se trata de demostrar que nos divertimos más que los demás y conseguir aprobación a golpe de likes.
Podemos o bien darnos de baja de las redes sociales, o bien simplemente quitarnos la app del móvil. De esta manera, solo consultaremos Instagram, Facebook o Twitter cuando estemos con el ordenador, y no en cada minuto de nuestra vida.
Podemos aprovechar las vacaciones para hacer esta desconexión de manera temporal.
El ejemplo que damos a nuestros niños con la tecnología

Los niños están constantemente aprendiendo de nuestro ejemplo, y si nosotros nos pasamos todo el día con el móvil o la tablet conectados, ellos van a hacer lo mismo.
Es alarmante el tiempo que pasan los más pequeños frente a la pantalla, en lugar de estar jugando libremente, haciendo deporte o relacionándose con otros niños.
Debemos aprender a hacer un uso responsable de la tecnología, para que los niños y los jóvenes lo usen de la misma manera. Internet puede ser una gran herramienta para aprender y conectarse al mundo, pero no está exenta de peligros. Y es importante enseñar a los niños cómo hacer un buen uso de ella, siempre dando ejemplo.