No es ningún secreto que España es un país con muchos pueblos de ensueño. A lo largo de toda su geografía, en todas sus comunidades autonómicas, existen núcleos poblacionales que bien merecen una escapada para visitarlos. Algunos son más grandes, otros más pequeños. También los hay más conocidos o algunos que son un secreto solo conocido por sus vecinos. Y hay algunos que están en mejor estado de conservación que otros.
Y lo que también es cierto es que hay épocas de año en que muchos pueblos lucen de una manera más espectacular que en otras. El invierno es una estación propensa para que muchos de estos pueblos saquen a relucir todo ese encanto que cuesta más encontrar en otras estaciones. Por eso, en esta lista queremos compartir contigo los pueblos de España que tienen un encanto especial durante el invierno. Allá vamos.
Trujillo
Por todos es sabido que Trujillo es uno de los pueblos más bonitos de España. Su impresionante Plaza Mayor, sus palacios, murallas y el castillo son un imán para miles de turistas que se acercan hasta aquí todos los años. Especialmente desde que se grabaron aquí varios capítulos de la ficción Juego de tronos.
Son tantas las personas que se acercan hasta aquí que a veces se pueden formar aglomeraciones de turistas que tratan de disfrutar de las principales atracciones del pueblo. Pero en invierno, al haber temperaturas más bajas, hay menos gente. Pero eso es la mejor época del año para visitar Trujillo. Definitivamente, sus calles vacías lucen más durante el invierno.
Piornedo
Piornedo, más que un pueblo, es una aldea. Pero su belleza durante el invierno es tal que no podíamos dejar de incluirlo en esta lista. De hecho, es un núcleo de origen prerromano que es considerado Conjunto Histórico Artístico.
Si algo destaca para el visitante al llegar hasta aquí, son las pellozas. Es decir construcciones de circulares con tejado de forma cónica hecho a base de paja de brezo y centeno. Esta forma tan variopinta tiene su por qué. Están pensados para que ni el agua ni la nieva se acumulen sobre estas construcciones. Aunque en antiguamente sí eran viviendas, hoy en día son establos de animales.
Espot
Este pueblo situado en el Valls d´Áneu es, sin lugar a dudas, uno de los pueblos que durante la llegada del invierno multiplica su belleza. Esto se debe a que con la llegada de esta estación, el pueblo se cubre con un manto de nieve dándole a Espot un aspecto de pueblo sacado de un cuento. Además, la mayoría de las casas del pueblo son muy bonitas, lo que ayuda a incrementar el encanto del lugar. A parte de ser de paredes oscuras, tienen los tejados de pizarra. Y por si fuera poco, las calles son bastante estrechas, ayudando también así a incrementar su encanto.
Una vez estés en Espot, no puedes dejar de visitar la Iglesia Parroquial de Santa Llogaia. Cuenta con una torre medieval de vigilancia, y una potalada de estilo barroco. Así que una vez allí, no te lo puedes perder.
Torla
Muchos de los turistas de interior que hay España aseguran que Torla es uno de los pueblos más bonitos que hay a lo largo de todo el país. Y que la mejor época para visitarlo, es durante el invierno.
Torla se encuentra en las cercanías del Parque Nacional de Ordesa, muy cerca de las montañas.Y ese es precisamente uno de sus grandes atractivos. Porque las construcciones de piedra del pueblo se mimetizan a la perfección con la espectacularidad del entorno natural. Además durante el invierno se celebra el afamado Carnaval de Toral. En concreto se celebra el último domingo del mes de febrero. No puedes perdértelo.
Morella
Al contrario de lo que mucha gente piensa, en la Comunidad Valenciana, la playa no es el único reclamo para los turistas. Esta región cuenta con varios de los pueblos más bonitos que hay en España y que más lucen y brillan durante el invierno. Y un claro ejemplo de ello es el castellonense pueblo de Moralla.
Si por algo destaca este bonito pueblo es por su castillo. Situado sobre una roca a más de mil metros de altura. Durante la época medieval, Moralla fue un punto estratégico debido a la fisionomía del lugar. Picos como el de este castillo eran muy útiles para planificar la defensa del entorno ante los ataques enemigos. Además cuenta con una muralla de dos kilómetros en las que hay dieciséis torres y 6 portales. Sin duda, todo ello bien merece la pena para organizar una visita durante el invierno.
Besalú
Este pueblo de la provincia de Girona, suele ser uno de los más visitados todos los años por los turistas españoles y extranjeros. Esto se debe a sus estrechas callejuelas y a sus edificaciones de piedra. Y es que caminar por este pueblo es retrotraerte a la época medieval. Además, el pueblo cuenta con un puente, cómo no, medieval, que cruza el río Fluviá. La postal es estremecedora.
Nuestra recomendación es que lo vistes en invierno. Que es cuando el entorno, aunque esté un poco más desangelado, luce más bonito que nunca.