Muchos emprendedores comienzan su andadura con el sistema de microgestión, en el que ellos mismos se hacen cargo de todas las tareas y responsabilidades de su negocio. Pero llega un momento en que esto se vuelve inviable y hay que valorar la posibilidad de externalizar tareas.
No siempre es una decisión fácil, puesto que implica un gasto. Sin embargo, si se hace bien, puede ser la mejor opción para seguir creciendo. Por eso, es hora de ver si para ti ha llegado el momento de delegar.
No puedes con todo

La primera señal que te pone sobre aviso de que algo va mal es que empiezas a darte cuenta de que no puedes con todo. Cada día tienes que centrarte en la actividad productiva de tu negocio y además asumir tareas de gestión.
Esto hace que el tiempo se te escape entre los dedos y que tengas una permanente sensación de agobio y estrés por no llegar a todo lo que tienes que hacer. Si esto ocurre, es hora de pensar en externalizar tareas.
Hay cosas que no sabes hacer

Una de las razones por las que la microgestión no es una buena forma de llevar un negocio es porque tú no puedes saber de todo. Puedes tener ciertos conocimientos básicos sobre contabilidad, atención al cliente, marketing… pero no eres un experto.
Y llega el momento en el que te das cuenta de que necesitas contar con un especialista en cada área. Alguien que domine a la perfección una determinada actividad y pueda desarrollarla con la máxima eficacia posible.
Si no puedes hacer crecer tu negocio, hay que externalizar tareas

Otro de los síntomas que te están diciendo a gritos que es hora de empezar a delegar tareas es que no dispongas de tiempo para hacer crecer tu negocio. Estás tan ocupado con la gestión del día a día que no puedes hacer previsiones de cara a futuro.
Tu negocio necesita evolucionar si quiere sobrevivir y seguir ganando rentabilidad. No te funcionará hacer siempre lo mismo. Y tú necesitas tiempo para planificar y diseñar la estrategia de crecimiento.
Quieres alcanzar la excelencia

Si eres una persona muy perfeccionista y quieres asegurarte de que todos y cada uno de los procesos de tu negocio se realicen la mejor forma posible, es hora de que aceptes que no vas a poder hacerlo tú solo.
La excelencia te ayudará a destacar en el mercado y a ganar ventaja competitiva, pero para alcanzarla vas a necesitar de la ayuda de otros profesionales, así que te va a tocar externalizar tareas.
Necesitas ahorrar costes

Si ya eres consciente de que necesitas delegar, pero, a la vez, quieres ahorrar costes, entonces vas a tener que externalizar en lugar de contratar a un profesional que se haga cargo de esas tareas que tú no puedes asumir.
Contratar los servicios de un profesional independiente suele ser más económico que hacer un contrato laboral, incluso aunque este no sea a tiempo completo. Siempre es más caro contar con personal propio que contratar los servicios de freelance.
¿Se pueden externalizar todas las tareas?

Hay tantos buenos profesionales en el mercado que la respuesta es sí. Podrías llegar a externalizar todas las actividades de tu negocio y dejar la gestión en manos de terceros. Sin embargo, esto no es recomendable.
Es interesante delegar aquellas tareas que son imprescindibles pero que no tienen una relación directa e importante con la gestión del negocio. Por ejemplo, puedes externalizar la gestión de los recursos humanos, pero no la dirección de tu empresa.
¿Qué ventajas tiene externalizar tareas?

Más de las que imaginas. De hecho, hay emprendedores que afirman que la clave de su éxito está en aprender a delegar y externalizar. La primera gran ventaja es que puedes dejar tareas importantes en manos de auténticos profesionales.
Esto dará lugar a una mejora en los servicios o productos que ofreces, porque vas a poder centrarte mucho más en ellos. Por otro lado, reducirás tu nivel de estrés y eso te beneficia tanto a ti como a tu negocio.
Algunas tareas que sería interesante externalizar

Muchos emprendedores empiezan dejando en manos expertas la fiscalidad y la contabilidad de su negocio, básicamente porque son temas importantes de los que no tienen muchos conocimientos y en los que no quieren meter la pata.
También es común externalizar la gestión de recursos humanos cuando no se tiene una plantilla muy amplia. Otras actividades que conviene dejar en manos profesionales son la atención al cliente y el marketing.
¿Cómo empezar a externalizar?

En primer lugar, hay que definir muy bien los procesos de la empresa y conocer en profundidad las tareas que deben realizarse. Esto te permitirá saber cuáles son estratégicas y deberías conservar y cuáles puedes encargar a un tercero.
La idea es externalizar todos aquellos procesos que no tengan un carácter productivo. Eso sí, antes de contratar los servicios de un profesional, asegúrate de que está verdaderamente capacitado para la tarea.
Define un presupuesto

Como decíamos antes, externalizar tareas siempre tiene un coste. Así que antes de ponerte manos a la obra fija un presupuesto. Si no te llega para todo, empieza por delegar aquellas que más trabajo y preocupaciones te causen.
A medida que externalizas puedes centrarte en la gestión de tu negocio, esto hará que sea más rentable y te proporcionará capital que puedes invertir en externalizar más tareas.