El café es una de las bebidas más consumidas de todo el mundo y también una de las más sabrosas. Y es que ¿a quién no le gusta tomarse una buena taza de café por la mañana o después de comer para recuperar un poco de energía y afrontar mejor el día? Sin embargo, hay algunos amantes del café que, por vicio o por necesidad, se exceden en la cantidad que consumen diariamente, lo que puede traer consigo graves problemas de salud, aunque el café no es el principal problema. Lo más peligroso para nuestra salud son las bebidas energéticas y los suplementos a base de cafeína, cuya cantidad suele exceder por mucho la dosis recomendada, poniendo en grave riesgo nuestra salud.
La parte buena de la cafeína
Si eres una de esas personas que adoran el café, tranquilo, una dosis moderada no hace daño a nadie. De hecho, al contrario, la cafeína tiene enormes beneficios para nuestra salud si tomas solo un poco al día, ya que estimula el sistema nervioso central y tiene un efecto diurético. Pero no solo eso. El café puede ser una buena manera de combatir la inflamación, acelerar el metabolismo e incluso reducir el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares. Además, una dosis pequeña y moderada mejora la atención y hace que estemos más despiertos y nos sintamos con más energía. Eso sí, estos beneficios solo los obtendremos si no nos pasamos de la cantidad diaria recomendada de máximo 400 mg al día de lo contrario podemos sufrir graves consecuencias. Si quieres saber cuáles son, sigue leyendo.

Todos los excesos son malos
Como ocurre con casi todo, consumir cafeína en exceso no es bueno y puede tener graves consecuencias para nuestra salud. Esto ocurre con cualquier bebida que contenga este compuesto natural, ya sea café, té o la bebida estimulante que sea. Sin embargo, con el café y el té el riesgo se reduce muchísimo al tratarse de bebidas naturales. Pero cuando hablamos de bebidas energéticas o suplementos deportivos el riesgo aumenta muchísimo. Los expertos llevan muchos años advirtiendo del peligro de este tipo de sustancias para nuestra salud que pueden llevar, en los casos más graves, su consumo puede ser letal. Esto no quiere decir que pasarte con el té y el café no te vaya a pasar factura. De hecho, tiene efectos muy nocivos que te contamos a continuación.

Un exceso de cafeína puede generar problemas cardiacos
Una persona sana que consuma cafeína de manera moderada no va a tener ningún tipo de problema cardíaco, al contrario, tomar té o café diariamente en pequeñas dosis es bueno para la salud de nuestro corazón. Sin embargo, en dosis muy altas esta bebida puede convertirse en un enemigo natural de nuestra salud cardiovascular. Tomar cafeína en exceso puede acelerar nuestro ritmo cardíaco y generar arritmias. En aquellas personas que padecen problemas de este tipo de por sí, el médico le recomendará la dosis máxima que puede o debe consumir, o si por el contrario debe dejar por completo de lado este estimulante en su dieta.

La cafeína hace que nos suba la tensión
Mientras que la cafeína es buena para nuestra salud cardiovascular, un exceso de esta sustancia puede hacer que nuestra tensión arterial y conseguir que una persona que estaba totalmente sana se vuelva hipertensa aunque sea solo de manera transitoria. Y es que en la mayoría de los casos estos efectos cardiovasculares de la cafeína suelen ser reversibles a no ser que te pases de verdad con la dosis que consumes, lo cual te puede pasar si consumes bebidas y suplementos energéticos. Una de las situaciones más comunes por las que se produce este trastorno es el tabaquismo unido a la cafeína, que se convierte en una bomba de relojería para nuestra tensión arterial.

Insomnio, el trastorno del sueño más común
Entre las consecuencias más comunes del exceso de cafeína se encuentra el insomnio, el trastorno del sueño más común que afecta a miles de personas que tiene graves problemas para nuestra salud. El insomnio no solo repercute en el desarrollo de nuestra vida diaria impidiéndonos, por ejemplo, trabajar con normalidad o realizar actividades como puede ser el deporte, sino que sus consecuencias para la salud van mucho más allá. El insomnio repercute a nivel cerebral impactando negativamente en nuestra memoria y nuestra capacidad de atención, pero también tiene otras consecuencias más graves como la obesidad, los problemas cardiovasculares o el mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares.

Irritabilidad, nerviosismo y problemas gastrointestinales por la cafeína
Aunque son afecciones menos graves, la cafeína puede provocar cambios negativos en nuestro humor y, sobre todo, serios problemas gastrointestinales como diarreas o náuseas. Un exceso de esta sustancia genera en nuestro cuerpo una sobreexcitación que nos puede llevar a un estado de irritabilidad y nerviosismo, que se puede notar no solo a nivel de carácter sino a través de temblores y taquicardias. Además, podemos tener una sensación de malestar generalizada marcada por mareos y náuseas. Por su parte, los problemas gastrointestinales son los más comunes y los que más afectan a los consumidores habituales de esta sustancia, siendo la diarrea el más generalizado.

Personas que no deberían consumir cafeína
Hay personas que deberían evitar la cafeína a toda costa aunque sea en dosis moderadas. Los casos principales son aquellas personas que sufren migrañas o dolores de cabeza intensos y crónicos, aquellos que tienen problemas gastrointestinales como reflujo o úlceras estomacales, las personas que ya de por sí tienen la presión arterial alta, aquellas personas que presenten problemas de arritmias o ritmo cardíaco rápido y también quienes sufren de por sí algún trastorno del sueño, especialmente si tienen insomnio. También está contraindicada para las mujeres embarazadas o las que están amamantando por el grave riesgo que tiene para el bebé, y si estás tomando medicamentos debes consultar a tu médico ya que muchos no son compatibles con el consumo de cafeína.
