Desde que el Rey Felipe llegó al trono, España también cambió de Reina. Se cambió a la Reina Sofía por la Reina Letizia, las cuales desde entonces no han tenido una relación fácil. Además de no llevarse demasiado bien, resulta que su personalidad es totalmente diferente en la mayoría de cosas.
Vamos a ver por qué la Reina Sofía y la Reina Letizia son como el agua y el aceite. Veremos las diferencias de comportamiento ante actos oficiales, su pasado, su vida pública, sus amigos y también cómo educaron a sus hijos.
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1El papel de Letizia y Sofía en las juras de los cargos
Cuando Juan Carlos era el Rey de España, era muy normal ver a su mujer a su lado en todas las juras de cargos que hacían el presidente y los ministros. Siempre veíamos a la Reina a su lado e incluso nos pensábamos que era algo obligatorio, pues no se perdía ninguna. En cambio, la Reina actual se ha perdido las 3 investiduras que ha habido con Felipe VI, es decir, la de Mariano Rajoy y las 2 de Pedro Sánchez.
Realmente, la Reina no está obligada a asistir a este tipo de eventos y por ello, la mujer de Felipe VI no ha acudido. Esto nos revela un poco la diferencia de carácter entre las dos Monarcas, pues mientras una se limitaba a acompañar, la otra no quiere estar en un sitio donde no va a tener ningún protagonismo.
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