Es probable que en varias ocasiones hayas experimentado agotamiento tanto físico como mental producto de una sobrecarga laboral. Lo cierto es que hay un nuevo fenómeno laboral que está dañando tu salud mental y tienes que saber como manejarlo.
En la actualidad, hay un hecho bastante frecuente y al que, por desgracia, ya estamos acostumbrados: la inestabilidad laboral y los salarios precarizados; sumado a la carrera de seguir el aumento de los precios, poner límites en el trabajo puede ser cada vez más difícil. Por eso, debes saber que no todos los agotamientos producto del trabajo son normales, hay un nuevo caso que está ocurriendo: la sisifemia.
El fenómeno laboral que te genera más ansiedad
Para entender este concepto incipiente hay que remontarnos unos cuantos siglos en la historia de la humanidad: echemos un vistazo a la mitología griega. ¿Recuerdas a Sísifo? Era un rey condenado en el inframundo a realizar una tarea inútil, repetitiva y agotadora por toda la eternidad: subir una piedra por una colina, para en la cima verla rodar hacia abajo, y volver a empezar. Así, eternamente, menudo castigo, ¿no?
A partir de esta historia, se adoptó el término sisifemia laboral, que describe la situación de muchos empleados atrapados «en trabajos repetitivos y monótonos, donde llevan a cabo tareas sin gratificación ni sentido de logro», según lo define el Gabinete de Salud Laboral de Unión Sindical Obrera (USO). Según el informe Cigna 360-Vitality, aproximadamente el 57% de los trabajadores en España no experimentan un bienestar laboral óptimo, una cifra realmente preocupante, ya que representa más de la mitad de la fuerza laboral. Por otro lado, alrededor de un tercio (31%) admite sentirse estresado debido a un exceso de tareas: parece que el fenómeno laboral ya tiene datos sólidos.
¿Crees que sufres sisifemia?
Los especialistas sindicales señalan que esta rutina puede provocar en el empleado una sensación de estancamiento que afecta tanto su salud física como emocional. Este fenómeno laboral se asocia principalmente con la ausencia de diversidad en las responsabilidades laborales, la falta de reconocimiento o gratificación por el desempeño laboral, y la escasez de oportunidades para el crecimiento profesional dentro del trabajo. Es decir: no hay oportunidades de progreso ni valoración profesional.
Explican que «Cumplir con las exigencias y las expectativas laborales puede llegar a provocar un agotamiento físico y mental para aquellos que dedican demasiada energía y tiempo para poder estar a la altura. La sisifemia o el cansancio del trabajador incansable es un trastorno cada vez más común entre aquellas personas con altos niveles de exigencia y perfeccionismo, y que puede llegar a afectar a la salud, rendimiento y motivación de los empleados». Ten cuidado si te exiges mucho a ti mismo y no te das cuenta de que tu entorno laboral no te acompaña.
