Las identidades digitales en blockchain nacieron para proteger eso que nos hace diferentes, que nos abre las puertas a tener derechos y libertad. Con nuestra identidad accedemos a toda clase de servicios, estamos conectados unos con otros y formamos parte de un todo.
Vivimos en la era digital, en la que tenemos que tener presencia y las identidades digitales lo hacen posible. La blockchain, además de hacerlo posible, aporta seguridad, protección y descentralización a nuestros datos; ofreciendo además una forma de cambiar como nos relacionamos con el mundo en línea.
¿Qué es una identidad digital en blockchain?
Empecemos por conceptos básicos, la blockchain es una cadena de bloques que puede verse como una base de datos infinita compartida entre computadoras. Es una especie de registro público de transacciones o cualquier dato. Todo lo que allí se guarde allí permanece protegido bajo estrictos protocolos de seguridad.
Respecto a las identidades digitales, es la digitalización de tus datos personales, es decir, guardar tu identidad en la blockchain para así poder estar conectado con servicios que utilicen la misma. El ejemplo clave son los sistemas bancarios, aunque también puede utilizarse en sistemas universitarios, tal y como lo implementaron países africanos con ayuda de Cardano.
Razones para tener una identidad digital
La principal razón para tener una identidad digital en blockchain es la seguridad que ofrece, pues se caracterizan por ser inmutables, es decir, no pueden ser alteradas ni falsificadas. Son resistentes a ataques cibernéticos. Como consecuencia, los usuarios pueden elegir lo que el mundo verá de ellos, el resto queda reservado y solo disponible para que él lo vea. Con una identidad digital en blockchain no hay necesidad de confiar datos a terceros. Asimismo, acelera uno sin número de procesos en línea, ahorrando dinero y tiempo a las empresas y consumidores.
Gracias a las identidades digitales es posible simplificar y acelerar muchos procesos en línea, como la verificación de identidad y la firma de documentos. Quienes no tienen cuentas en bancos pueden tener acceso a servicios financieros gracias a que acepta a todos por igual, creando una economía global más justa e inclusiva. Por último, hay que mencionar las nuevas posibilidades que dejan las identidades digitales de blockchain, pues abren la puerta a nuevas aplicaciones y servicios que generalmente no están disponibles en servicios tradicionales. Un claro ejemplo de ello es que crea mercados descentralizados, permite la votación electrónica segura y mejora la trazabilidad de las cadenas de suministro.
