Cuando se busca vivir un momento de desconexión durante las vacaciones y los días libres entre semanas, una excelente decisión es hacer una escapada al entorno rural.
La naturaleza aporta una tranquilidad, armonía y bienestar general al organismo que difícilmente puede conseguirse en las zonas urbanas. Además, este tipo de lugares son excelentes para detener temporalmente el uso de los dispositivos tecnológicos y generar una conexión más profunda y natural con la familia. El hotel rural con encanto Jesuskoa ofrece este tipo de experiencias en la naturaleza y al aire libre bajo un coste asequible y una atención personalizada.
El hotel Jesuskoa y sus mayores atractivos
Jesuskoa es definido como un hotel rural con encanto debido a que fue edificado por jesuitas en el siglo XVII y restaurado en las últimas 3 décadas. Tras esta restauración, dicho hotel oculta un diseño interior exclusivo que refleja la estética e interés del pasado y la sociedad moderna. Este hotel rural con encanto también posee dos plantas superiores ocultas detrás de sus muros de piedra.
Estas plantas cuentan con mobiliarios de alto confort para tener un sueño placentero, así como un descanso completo por el día mientras se disfruta el sonido y olor de la naturaleza. Por otra parte, este tiene una planta baja que integra un salón-bar con chimenea y un restaurante propio para gozar de platillos rurales exquisitos.
Dicho salón resulta esencial para pasar tiempo de calidad en familia en un ambiente diferente, tranquilo y acogedor. Además de esto, Jesuskoa ofrece servicios de alquiler de bicicletas eléctricas, gimnasio con vista a la naturaleza, huerta, granja de animales, parque infantil, guía turística, parking y otras soluciones atractivas.
Las ventajas de planificar una escapada a una zona rural
Uno de los mayores motivos por los que las personas dudan en pasar sus vacaciones en una propiedad rural es que consideran que no tendrán los servicios básicos necesarios. Sin embargo, las zonas rurales han crecido de manera considerable en los últimos años, combinando la calidad, paz y pureza de la naturaleza con los avances de la sociedad moderna.
Esta combinación ha influido notoriamente en los hoteles y viviendas rurales, lo cual ha dado lugar a la edificación y restauración de espacios impactantes, encantadores y saludables. Además, las zonas rurales no albergan cantidades masivas de turistas ni exceso de equipos y vehículos contaminantes como ocurre en los entornos urbanos o cerca de los mismos.
Sumado a ello, los aventureros pueden realizar actividades diferentes en la naturaleza, disfrutar de una gastronomía sana y exquisita y aprender nuevas costumbres o recordar tradiciones importantes. En el hotel rural con encanto Jesuskoa es posible vivir esta experiencia única y emocionante al aire libre junto a la pareja, los amigos y/o la familia.
El hotel Jesuskoa ofrece paquetes de experiencias en las zonas del campo que incluyen desde alojamientos, desayunos, circuitos relajantes y talasoterapias hasta cenas, noches románticas y rutas en bicicleta eléctrica.