El transporte en autobús alcanzó los 3.144 millones de viajeros en 2023, superando en un 1% (unos 30 millones de usuarios) los datos registrados en 2019, antes del estallido de la pandemia de coronavirus.
La Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebús) explica en un comunicado que esta evolución positiva responde, en gran medida, a los buenos resultados del turismo y a la política de promoción del transporte público a través de las bonificaciones al precio del billete.
Este aumento posicionó al transporte urbano un 2% por encima de las cifras de 2019, con 1.868 millones de viajeros. En cuanto al transporte interurbano, con 790 millones de viajeros, las cercanías y la media distancia también fueron superiores en un 7,9% y un 8,7%, respectivamente.
Sin embargo, la demanda de la larga distancia aún se sitúa un 1,6% por debajo de la de 2019 y la del transporte discrecional se encuentra a un 15,2%, al mismo tiempo que el transporte escolar y el transporte laboral siguen por debajo en un 10,5% y un 6,2%, respectivamente.
En cuanto a la comparativa con 2022, la demanda fue un 18,4% superior, con 490 millones de viajeros adicionales. En el transporte urbano en autobús, la cifra de viajeros se incrementó un 22,4% y un 16,4% en el transporte de cercanías, destacando las cifras de la media y la larga distancia, que fueron superiores en un 27% y del 23,6%, respectivamente.
A su vez, la demanda del transporte discrecional, con 187 millones de viajeros, se situó un 17,7% por encima de la de 2022.
«A pesar de los desafíos a los que se ha enfrentado el sector durante la pandemia, el autobús sigue siendo la columna vertebral de la movilidad en España. Esta red de transporte por carretera, la más desarrollada y flexible de Europa, se posiciona como un pilar esencial para el bienestar social al garantizar el acceso a los servicios básicos como la sanidad, la educación y el trabajo», ha señalado el presidente de Confebús, Rafael Barbadillo.
