La energía hidráulica es una de las formas de energía más antiguas e importantes. Esta forma de energía se ha utilizado desde hace miles de años, en todo el mundo, como un medio de energía renovable para muchas aplicaciones industriales. La energía hidráulica se genera al acelerar el flujo del agua a través de una turbina y generador, que transforma la energía cinética del agua en energía eléctrica o mecánica que es utilizada para mover maquinaria. Solo en el año 2016 se han producido alrededor de 3.502 GW de energía hidráulica en todo el mundo.
En los últimos años, este tipo de energía ha adquirido mucha importancia a nivel mundial a causa de los beneficios ambientales que se proporcionan. Los beneficios principales son el proporcionar un flujo regular de energía eficiente y limpia, sin producir gases de efecto invernadero. La energía hidráulica se considera una fuente importante de energía renovable para la generación de electricidad.
¿Qué es la Energía Hidráulica?
La energía hidráulica es una energía renovable que se genera a partir del movimiento del agua, usando técnicas como la inyección y succión, el bombeo y la generación hidráulica. Esta energía se produce cuando el agua, generalmente desde un río o un lago, se dirige hacia una presa o represa de contención. Luego, el agua cae a través del embalse produciendo energía cinética. Esta energía cinética se transforma en electricidad al igual que una máquina de vapor, con una turbina y un generador acoplado.
Hay múltiples formas de generar energía hidráulica. El método más sencillo es la generación tradicional con una presa de contención. Esta forma de energía se ha utilizado durante miles de años para proveer energía mecánica y eléctrica. Las embalses aún son comunes en los países desarrollados y se usan para producir gran parte de la energía eléctrica generada a nivel mundial.
Otro método de producción hidráulica es el de inversión de corrientes. Los inversores de corrientes aguas arriba convierten el flujo del agua en electricidad. Esta energía se genera al ocultar una parte del flujo del agua, que se emplea para hacer girar una turbina. Estas turbinas son luego conectadas a un generador para generar electricidad.
