miércoles, 11 diciembre 2024

La Fageda instala placas solares y puntos de recarga para coches eléctricos

La Fageda, empresa de la comarca de La Garrotxa, ha instalado 699 placas solares en los tejados de sus instalaciones, en el corazón de La Fageda d’en Jordà, y cuatro puntos de carga para coches eléctricos en el parking.

Según destacó este jueves, los paneles contribuirán a reducir un 11% el consumo energético de La Fageda. Igualmente, los puntos de recarga darán respuesta a las necesidades tanto internas como de los visitantes con el objetivo de avanzar hacia un parque móvil más sostenible.

Paralelamente, La Fageda también ha recibido los resultados de un estudio que ha permitido cuantificar su huella de carbono. El estudio también incluye la creación e implementación de un plan de reducción para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), posicionándose activamente y anticipándose a las legislaciones sobre emisiones de carbono.

Según el director de Innovación, Calidad y Medio Ambiente de La Fageda, Oriol Gol, se está abordando la sostenibilidad transversalmente: “En La Fageda tenemos un enfoque con una mirada de 360 grados sobre los distintos factores que afectan a la sostenibilidad del proyecto. En todos los ámbitos estamos haciendo avances, algunos pequeños y otros grandes. Entre otras acciones, hemos calculado la huella de carbono de nuestra organización, que nos permitirá poder hacer un plan de descarbonización para los próximos años”.

Durante los últimos años, La Fageda ha implementado otras acciones en materia de eficiencia energética y sostenibilidad. Actualmente, el proyecto hace uso de un 80,31% de energías renovables mediante equipamientos propios como una depuradora, una planta de compostaje o una caldera de biomasa, que produce el 38,8% de la energía que consume la empresa. Además, ha reducido un 3% el consumo de agua en su granja y el 89% de los residuos de la depuradora se gestionan internamente.

Con esta nueva fase de su estrategia de sostenibilidad, la empresa de La Garrotxa, en Girona, mejorará su propia eficiencia energética y reducirá su huella de carbono, para avanzar hacia una economía verde y baja en carbono.


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