El precio de la vivienda en España seguirá tensionado en el segundo semestre, según Sociedad de Tasación

El precio de la vivienda en España, tanto nueva como usada, continuará «tensionado» en el segundo semestre del año, pese a que se espera que la compraventa de viviendas y la firma de hipotecas prosiga cayendo, por lo que el precio del suelo continuará al alza, aunque no de manera tan elevada, según Sociedad de Tasación.

La firma de tasación ha destacado que habrá diferencia en cuanto a la vivienda usada y la vivienda nueva, ya que el primer tipo presenta una menor presión en los precios, determinada por mayores negociaciones entre comprador y vendedor y un incremento de los tiempos de venta, mientras que el segundo grupo refleja presiones al alza en su precio más pronunciadas debido a la escasez de oferta frente a la demanda.

Así, según datos de la sociedad del primer semestre del año, el precio de la vivienda nueva en España aumentó en junio hasta los 2.809 euros el metro cuadrado (euros/m2), lo que supone un incremento interanual del 6,4%, y un incremento semestral del 2,8%, y refleja una desaceleración en el incremento de precio respecto al dato de diciembre de 2022.

Por su parte, la vivienda usada alcanzó en marzo los 1.801 euros/m2, lo que supuso un incremento interanual del 4,1%, y del 2,1% semestral y al igual que en el caso de la vivienda nueva, el último dato registró menores presiones al alza.

La directora de Instituciones y Grandes Cuentas en Sociedad de Tasación, Consuelo Villanueva, ha apuntado que la principal razón de estos precios es la falta de vivienda nueva y ha recalcado que hoy se construye «seis veces menos que hace quince años, pese a una demanda de vivienda nueva todavía sostenida».

De esta manera, el número de visados de obra nueva se situó en 108.985 a cierre de 2022, una cifra prácticamente idéntica a la del ejercicio anterior (108.318), pero muy lejos de los 865.561 visados formalizados durante el ejercicio de 2006.

También han subrayado que, si bien el 16% de la nueva producción se concentra en las ciudades de mayor actividad económica, «esta no es suficiente para dar respuesta a los flujos de población hacia las grandes ciudades y a la creación de nuevos hogares».

Durante la presentación de los datos, se ha apuntado a que el 38% de los compradores de vivienda en abril de 2023 no ha necesitado pedir una hipoteca para adquirir una vivienda, la cifra más alta desde diciembre de 2020.

Asimismo, Villanueva ha afirmado que el comprador de vivienda responde a un comprador de adquisición, un comprador solvente, que destina un mayor porcentaje de ahorros al pago de la vivienda, en detrimento de la financiación bancaria, así como a un comprador con destino inversor.

Por otro lado, desde la sociedad han alertado que la falta en el mercado de vivienda asequible está «echando» a una parte de los compradores.

«Hasta la fecha este papel ha sido cubierto por la vivienda de protegida, que ha visto disminuida dramáticamente su producción en los últimos quince años. Como ejemplo, señalar que en los últimos cinco años se han promovido cerca de 40.000 viviendas con algún tipo de protección, frente a las más de 300.000 producidas en el mismo periodo entre 1993 y 1997», han añadido.

En la presentación de los datos, también se ha destacado que la subida de tipos del Banco Central Europeo (BCE), que previsiblemente continuará durante el segundo semestre de 2023, traerá consigo un aumento del ratio de la morosidad en la cartera hipotecaria viva, aunque han destacado «no hay previsiones de que sea un tema importante».

«Hasta ahora está bastante contenido, la banca tiene unos criterios de riesgo muy acertados, desde hace tiempo se han hecho muy bien los deberes y están bastante contenidas las ratios de morosidad», ha añadido Villanueva.

Por otro lado, desde Sociedad de Tasación también se ha alertado de que el coste de construcción en obra nueva continúa con su tendencia al alza.

Así, según los últimos datos publicados por ST Consultores, este indicador se situó en junio de 2023 en 1.201 euros/m2, lo que representa un incremento interanual del 8%.

Si se analiza la evolución del coste de construcción durante los últimos años, éste ha experimentado un crecimiento del 26,7% desde los meses previos al estallido de la pandemia (948 euros/m2 en diciembre de 2019).