Además del agua, el café es sin duda otra de las bebidas más consumidas en todo el mundo. Todas las culturas y nacionalidades adoran este elixir por su sabor, aroma y propiedades para la salud, además de ser perfecto para aumentar la productividad y ayudarte a afrontar mejor el día de trabajo.
Casi es una gasolina para muchas personas que sin él no funcionan. Pero, deberías saber algo más sobre cómo y cuándo es mejor tomarlo para que su efecto sea más poderoso. Aunque no todos deberían consumirlo, especialmente algunas personas e incluso las personas que sí pueden hacerlo, también tienen un límite diario.
Las propiedades del café
El café es un tipo de baya tostada que posee unas propiedades muy interesantes para la salud. Entre sus propiedades más destacadas están:
- Puede ayudar a quemar grasas, por lo que no es contradictorio para una dieta.
- Aporta nutrientes beneficiosos para la salud, especialmente los antioxidantes que retrasan el envejecimiento y te protegen contra muchos males.
- Previene problemas de corazón y de hígado.
- Reduce el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer.
- La cafeína te despierta y de aporta ese extra de energía para afrontar las jornadas de trabajo o de estudios.
