Por mucho que algunas personas se nieguen a creerlo, la magia de la televisión es precisamente eso, magia. O lo que viene a ser lo mismo, trucos para entretener y hacer soñar al público sin que cada acción tenga necesariamente demasiado de realidad. Pasapalabra no es diferente. Es una evidencia que se ha puesto muy de manifiesto hoy en día, con los llamados “realities” invadiendo algunas cadenas. ¿Cuánto de verdad hay en la tele y qué parte está mucho más orquestada de lo que los espectadores piensan? En algunos casos, las “trampas” de las cadenas son muy evidentes. En otros, en cambio, pueden surgir más dudas.
Es lo que sucede con uno de los espacios más vistos en la pequeña pantalla durante cada tarde: Pasapalabra. Como casi todo, tiene sus secretos, algunos mejor guardados que otros.
2El éxito de Pasapalabra
Aunque a estas alturas puede parecer una obviedad analizar el enorme éxito de Pasapalabra, este tampoco se debe pasar por alto. No en vano, se trata de una de las producciones más longevas y con más tirón de la historia de la televisión. Incluso ha llegado a cambiar de cadena, convirtiéndose en un producto muy deseado por todo el mundo.
Gran parte de su atractivo se debe a la presencia de famosos, pero estos, por mucho reclamo que supongan para el público, a veces pueden ser un arma de doble filo. A la hora de revelar algunos aspectos del programa que no suelen salir a la luz.
