Por mucho que algunas personas se nieguen a creerlo, la magia de la televisión es precisamente eso, magia. O lo que viene a ser lo mismo, trucos para entretener y hacer soñar al público sin que cada acción tenga necesariamente demasiado de realidad. Pasapalabra no es diferente. Es una evidencia que se ha puesto muy de manifiesto hoy en día, con los llamados “realities” invadiendo algunas cadenas. ¿Cuánto de verdad hay en la tele y qué parte está mucho más orquestada de lo que los espectadores piensan? En algunos casos, las “trampas” de las cadenas son muy evidentes. En otros, en cambio, pueden surgir más dudas.
Es lo que sucede con uno de los espacios más vistos en la pequeña pantalla durante cada tarde: Pasapalabra. Como casi todo, tiene sus secretos, algunos mejor guardados que otros.
3Más allá de la batalla de Pasapalabra
La realidad es que en las últimas semanas, o incluso meses, Pasapalabra está más emocionante que nunca. No son pocos los fans del programa que así lo consideran, dejando claro que el enfrentamiento entre sus concursantes, Rafa y Orestes, aumenta cada tarde el interés de la audiencia. Pocos son los espacios que llegan a reunir cada tarde la friolera de dos millones de personas delante del televisor, como sucede con la producción conducida por Roberto Leal.
Por eso, cada vez que algo se sale del “guion” que busca día tras día el clásico programa de Antena 3, resulta natural que haya quienes se sientan un poco confusos. Nadie piensa que todo lo que se ve en Pasapalabra sea cierto, pero aún así, es inevitable que ciertos comentarios choquen un poco.
