Pasapalabra: sale a la luz el secreto mejor guardado del programa

Por mucho que algunas personas se nieguen a creerlo, la magia de la televisión es precisamente eso, magia. O lo que viene a ser lo mismo, trucos para entretener y hacer soñar al público sin que cada acción tenga necesariamente demasiado de realidad. Pasapalabra no es diferente. Es una evidencia que se ha puesto muy de manifiesto hoy en día, con los llamados “realities” invadiendo algunas cadenas. ¿Cuánto de verdad hay en la tele y qué parte está mucho más orquestada de lo que los espectadores piensan? En algunos casos, las “trampas” de las cadenas son muy evidentes. En otros, en cambio, pueden surgir más dudas.

Es lo que sucede con uno de los espacios más vistos en la pequeña pantalla durante cada tarde: Pasapalabra. Como casi todo, tiene sus secretos, algunos mejor guardados que otros.

Pasapalabra: detrás de las cámaras

Pasapalabra: sale a la luz el secreto mejor guardado del programa

Parece que una de las máximas de muchos programas de televisión consiste, precisamente, en ocultar todo lo posible la manera en la que estos se llevan a cabo. Haciendo una nueva analogía con la magia, un mago nunca revela sus trucos, ¿por qué deberían hacerlo los canales de televisión? Cabe suponer que cuanto más sepa la audiencia de cómo o cuándo se hace un programa, más se arruina el encanto. Por ejemplo, quién no recuerda distintas polémicas, como cuando pareció demostrarse que la playa desierta de Supervivientes no estaba tan desierta, al fin y al cabo.

Pasapalabra se graba en un plató, como todo el mundo sabe y puede apreciar cada tarde pero, ¿es también todo como parece?