La Comisión Europea ha planteado este viernes más esfuerzos para garantizar la recuperación de los caladeros en el mar Mediterráneo, en el marco de su propuesta de posibilidades pesqueras para el Mediterráneo en 2023.
El comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, Virginijus Sinkevicius, ha asegurado que la propuesta va en línea con el «ambicioso objetivo» de lograr una pesca sostenible en el Mediterráneo, de acuerdo al el asesoramiento científico.
«Debemos continuar aprovechando las tendencias positivas de los últimos años y emprender más esfuerzos para garantizar la recuperación de las especies en beneficio de las comunidades locales», ha señalado.
Bruselas propone utilizar las mismas herramientas introducidas en las posibilidades de pesca de 2022 sobre la base de los últimos dictámenes científicos para el esfuerzo de pesca de los arrastreros y palangreros, así como los límites de captura de gambas de aguas profundas.
Estas medidas se establecieron en el marco del plan de gestión plurianual (MAP) del Mediterráneo Occidental para las poblaciones demersales, con el objetivo de alcanzar el rendimiento máximo sostenible, la cantidad máxima de actividad pesquera sin comprometer la regeneración y el futuro de las existencias, el 1 de enero de 2025.
En el caso del mar Mediterráneo, las propuestas para las poblaciones en las que las medidas transitorias de la estrategia de la Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM) expiran a finales de 2022, como es el caso de la dorada y la gamba de aguas profundas en los mares Jónico, Levante y el Estrecho de Sicilia, la propuesta se actualizará después de la reunión anual de la CGPM cuando se espera que se adopten nuevas decisiones.
