Las infecciones de tipo estacional, como la gripe y los resfriados, siguen unos patrones que permite a los expertos predecir como será la sugiere temporada. Todos los años se intenta determinar con cierta antelación si habrá muchos casos o pocos, o si alzará el llamado punto de máxima incidencia, que es cuando se considera epidemia. Pero como ya sabemos, siempre hay un porcentaje grande de incertidumbre que puede desbaratar todas las previsiones. Sin embargo, para este año, se pronostica que habrá más casos de gripe que las últimas temporadas, pero no llegará al punto de epidemia. Estos es así porque la pandemia de coronavirus SARS-CoV-2 ha provocado un cambio en las características de la gripe.
LA GRIPE EN LA TEMPORADA 22-23
Por otra parte, también se intenta saber de antemano cuanto de eficaz va a ser la vacuna, ya que la composición varía cada año según las cepas predominantes. Si la eficacia es buena, se puede inmunizar a una buena parte de la población vulnerable frente al virus de la gripe. Según expertos del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina Interna, la vacuna empleada para la gripe estacional en el hemisferio sur (que acaba de entrar en la primavera), ha resultado un éxito. En España la campaña de vacunación ya está en marcha en todas las comunidades. Es voluntaria y recomendable para personas mayores.
También se han dado ya algunos casos de gripe, que esta temporada se presenta con síntomas de tipo sistémico, con dolor de músculos y articulaciones, cansancio, dolor de garganta y tos. La diferencia este año es que está afectando más a personas de la franja de edad entre 15 y 45 años, con un síntoma añadido: problemas gastrointestinales. Este síntoma ya se había identificado en el virus de 2018-2019, antes de la pandemia, y no suele ser muy común, pero hay algunas cepas que sí afectan directamente a la salud intestinal.
Según el último informe del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España, los contagios ya están aumentando progresivamente, así que toca cuidarse y protegerse. Una de las dudas más presentes en la población es saber con exactitud si los síntomas se deben a covid-19, gripe o resfriado, ya que, como sabemos, tienen mucho en común. Pero también hay algunas diferencias importantes.
DIFERENCIAS ENTRE GRIPE, COVID-19 Y RESFRIADO
Tanto el resfriado, como la gripe y el Covid-19 son enfermedades víricas que afectan al aparato respiratorio. En todos los casos los virus se propagan en microgotas de la saliva que los infectados esparcen al estornudar, toser, hablar o tocar superficies y objetos tras haberse tocado la cara. En los tres casos son virus bastante contagiosos, pero en el caso del Covid-19 las probabilidades de contagio son mucho más elevadas (más del doble). Además, el virus se propaga también durante el periodo de incubación, cuando el infectado aún no tiene síntomas. Esto no es tan común en el caso de la gripe o los resfriados comunes.
El resfriado puede estar provocado por numerosos virus y sus síntomas habituales son: congestión y secreción nasal, estornudos, garganta y tos. No suele cursar con fiebre. Los síntomas aparecen muy progresivamente y dura una semana o diez días.
La gripe se presenta con síntomas muy reconocibles como escalofríos, fiebre, fatiga, dolor de cabeza o tos. El malestar aparece de manera repentina, y a veces también está acompañado de congestión o secreción nasal. Se puede prolongar entre una semana y 14 días.
En el caso de la Covid-19, suele presentarse con fiebre, falta de aire y tos, igual que la gripe. También puede haber cansancio, dolor muscular, dolor de garganta y diarrea. La pérdida de olfato es un síntoma inequívoco de Covid-19, pero no todos los pacientes lo experimentan. Algunas variantes provocan sudores nocturnos. Los síntomas aparecen de manera gradual, como el caso del resfriado, y pueden ser leves o alcanzar niveles de gravedad.
OJO CON LAS ALERGIAS
Por último, hay que tener en cuenta las alergias, que aunque solemos asociarlas a la primavera, también prevalecen durante el otoño, ya que muchas especies de plantas y árboles desprenden hojas y semillas. La alergia también provoca síntomas que comparten el resfriado y a veces la Covid-19 y la gripe, como por ejemplo la congestión nasal, los estornudos o la irritación de garganta. Sin embargo, no suelen ir acompañadas de fiebre ni dolor muscular. Los cuadros alérgicos pueden durar varias semanas.
