La farmacéutica francesa Sanofi cerró el segundo trimestre de 2022 con un beneficio neto atribuido de 1.175 millones de euros, lo que supone un descenso del 1,9% respecto a las ganancias del mismo periodo de 2021, según se desprende de la cuenta de resultados publicada por la compañía.
La facturación entre abril y junio fue de 10.116 millones de euros, por lo que experimentó un incremento del 15,7%. Por segmentos de negocio, la división de medicamentos especializadas (neurología, inmunología, oncología y enfermedades raras) facturó 4.076 millones de euros, un 32% más, mientras que la rama de medicamentos generales se situó en 3.597 millones, un 1,4% más.
La división de vacunas experimentó un alza del 15,3%, hasta los 1.178 millones de euros, al tiempo que la división de productos de consumo general y medicamentos sin receta se elevó un 16,2%, hasta 1.265 millones.
El coste de los productos vendidos en el trimestre fue de 3.250 millones, un 13,7% más, al tiempo que los gastos de venta y generales fueron de 2.574 millones, un 10,1% más. La partida de investigación y desarrollo (I+D) se elevó un 18,8%, hasta 1.658 millones.
De esta forma, en el conjunto de los seis primeros meses de 2022, Sanofi se anotó unos beneficios netos atribuidos de 3.184 millones de euros, un 15,2% más. De su lado, la facturación fue de 19.790 millones, un 14,2% más.