Kryptonita de Lagarde, circo político español y miedo inversor a la recesión

Aunque la generación de los baby boomers nos tengamos que conformar con una pensión pública mísera y nos veamos obligados a vender nuestras casas para llegar a fin de mes –como recomienda BBVA– nadie podrá quitarnos esa niñez, a caballo entre los años setenta y ochenta del pasado siglo, en la que soñábamos con Superman en los cines de barrio.

BITCOIN vs BANCA CENTRAL

El superhéroe sólo temía a la kryptonita, ese material verde y en forma de cristal cuyo nombre resuena en nuestras cabezas en los últimos tiempos por su similitud etimológica con las nuevas divisas digitales, descentralizadas, anónimas y que son el punto débil no de Clark Kent sino de los banqueros centrales de todo el planeta.

«Las criptodivisas no valen nada», ha llegado a decir en un alarde de prepotencia y desconocimiento la presidenta del BCE, Christine Lagarde. Una declaración que ilustra bien el pánico que le tiene esta abogada francesa al bitcoin, auténtica kryptonita del sistema financiero global tradicional, basado en el fraude permanente de la emisión monetaria sin fin.

CHRISTINE LAGARDE (FMI): «LAS CRIPTODIVISAS NO VALEN NADA». entonces ¿poR qué pagar impuestos por tenerlas en cartera?

Tras haberla convertido en un activo financiero más (o al menos eso dicen) los grandes fondos de inversión, bancos y reguladores ahora lloran con lágrimas de cocodrilo mientras asisten a lo que a todas luces parece una voladura controlada. Por cierto, si «no valen nada» como dice Lagarde no comprendo por qué hay que pagar al Fisco por tenerlas en cartera.

Mientras todos miran a Lagarde por llevar al BCE a un callejón sin salida de precios disparados y estancamiento económico en la eurozona, la presidenta de la institución está utilizando las criptomonedas como una distracción, cargando contra ellas hasta límites insospechados.

Hay que buscar un malo de la película, y ya que el papel de Lex Luthor lo han atribuido los burócratas occidentales a Vladimir Putin, es necesario buscar un chivo expiatorio que justifique la próxima crisis financiera. Y mientras los pobres mortales venden los sospechosos habituales compran, sacando partido de la crisis provocada por ellos mismos. Un plan perfecto.

CRECEN LOS IMPAGOS, CON AVAL DEL ESTADO

Mientras tanto, la morosidad sigue creciendo de forma soterrada sin que nadie admita la magnitud de un problema que, aunque está lejos de registrar los niveles de 2008-2012, lo cierto es que comienza a dar señales de alarma.

Según el Banco de España uno de cada cuatro euros de los créditos concedidos a empresas de los sectores más afectados por las restricciones pandémicas y la crisis energética está en riesgo de impago. Más de 21.500 millones de euros concedidos a la hostelería y la restauración, el refino de petróleo, los servicios sociales y ocio, el transporte y el almacenamiento.  

Y es que los famosos créditos ICO han servido exclusivamente para trasladar el riesgo de los balances de las entidades financieras a las cuentas públicas de Hacienda. Un rescate encubierto que confirma, una vez más, la existencia de riesgo moral en la actividad bancaria, por la cual los contribuyentes respondemos con nuestros impuestos por los errores de gestión de las entidades.

La banca opera como un elemento más del sector público y en estas ocasiones se comprueba que su labor no tiene nada que ver con el mercado. Privatizar beneficios y socializar pérdidas es propio del corporativismo fascista, no del capitalismo.

DÍAZ QUIERE SINDICALISTAS EN LAS EMPRESAS

Claro que teniendo en cuenta el plan de la ministra de Trabajo para reformar los sistemas de gobierno de las grandes empresas, a nadie extrañará ese giro falangista de la política económica española. Yolanda Díaz pretende obligar a las corporaciones a que sienten en sus consejos de administración a representantes de los sindicatos.

Como si no hubiera servido la experiencia de las cajas de ahorros para comprobar lo que sucede cuando se otorga poder a unos señores que han hecho de la actividad sindical una profesión nada honorable. Considerar a las empresas como cajeros automáticos a los que expoliar para financiar al sector público es el primer paso para seguir el mismo camino que Venezuela, ese país que tanto gusta a algunos ministros españoles, esos que hacen «cosas chulísimas»

Uno de ellos es el que ostenta la cartera de Consumo, Alberto Garzón, cuyo departamento recomienda a los españoles que compartan electrodomésticos con sus vecinos para ahorrar energía y así «ser solidarios» con el pueblo ucraniano. Esperemos que sea el primero que dé ejemplo y deje de cocinar esas paellas obreras que publicitaba en sus redes sociales, ataviado con una sudadera de la República Democrática Alemana (que tenía de demócrata sólo el nombre) y con una thermomix de fondo, artículo propio de la burguesía a la que el ministro dice no pertenecer.

FEIJOO, LA «ALTERNATIVA» QUE SALVA A SÁNCHEZ

Este guión de película de terror sirve a los intereses de Pedro Sánchez para presentarse como un tipo serio y obediente –al menos cumpliendo la agenda tenebrosa de Davos, basada en la planificación económica y la ingeniería social– que aprobará leyes sin el apoyo de Podemos en lo que queda de Legislatura. La futura Ley Audiovisual es un claro ejemplo de los tiempos que vienen, con el «renovado» PP de Feijoo absteniéndose en la votación del Congreso y ayudando al PSOE a sacar adelante su iniciativa. 

Por cierto, que el tan alabado nuevo equipo económico del cacique gallego está compuesto por los consejeros de Hacienda de las comunidades autónomas en las que gobierna el PP. Curiosa forma de defender una bajada de impuestos, poniendo al frente de su diseño a unos señores cuyo trabajo es extraer recursos a los que trabajan para llevarlo a los bolsillos de los que no.

Claro que siendo Cuca Gamarra la nueva secretaria general del partido, profeta del ecologismo y del feminismo fake, plantear que el PP se ha renovado es ciencia ficción, como la película de Supermán.

VOX SE JUEGA SU FUTURO EN ANDALUCÍA

Mientras, el otro partido en discordia, VOX, espera un buen resultado en las inminentes elecciones andaluzas. Una cita en la que los chicos de Macarena Olona intentarán convencer a los votantes de que son una alternativa, ocultando que su partido ha servido de muleta parlamentaria a Moreno Bonilla para llevar a cabo su programa.

No entrar en el gobierno autonómico no ha sido suficiente parta marcar terreno ante un presidente de la Junta que aprovechó la crisis covidiana para sacar su vena autoritaria. De la mano de un consejero de Sanidad que quería usar el pasaporte covid para restingir las libertades de los andaluces «poquito a poquito a ver si cuela», el barón popular ha utilizado a VOX y ahora los de Abascal intentan marcar terreno.

Todo ello mientras el Gobierno central saca a relucir su alma totalitaria ordenando a un alcalde que de de baja en el padrón a la candidata Olona usando para ello a los fontaneros del PSOE.

ESPERANDO UN RALLY ALCISTA

Y los mercados se preparan para otra semana en la que la volatilidad será la protagonista y confiando en que comience ese esperado rally alcista que sirva para despejar los temores de aquellos que siguen pensando que no es tan fiero el león como lo pintan. A pesar de que la recesión está a la vuelta de la esquina tanto en EEUU como en Europa, los inversores esperan que en el corto plazo los datos macroeconómicos y las declaraciones de los banqueros centrales (los de la kryptonita) permitan mantener el espejismo.

Claro que en un mismo periódico podemos encontrar razones para el optimismo, y también para el pesimismo. Argumentando que la amenaza de recesión, el ajuste de la renta fija y unas valoraciones «aún elevadas respecto a otras crisis» son factores que «aplazan un rebote sólido de las acciones». Por ello «los expertos creen que es pronto para tomar posiciones y aconsejan cautela ante una caída de beneficios empresariales«. Es decir, que hasta los que viven de vender la moto son conscientes de que el carburador no funciona. 

En cuanto a las citas de la semana, el IPC europeo y el dato de empleo de mayo en EEUU se llevan la palma, con el foco también puesto en la comparecencia del miércoles de la presidenta del BCE y la intervención de la número dos de Jerome Powell en la Reserva Federal. Lael Brainard, aspirante al trono de la FED que intervendrá el viernes. Recordemos que hoy lunes es festivo en la todavía primera economía del planeta y Wall Street permanecerá cerrado. No podremos, por tanto, culpar al mercado norteamericano de las miserias de nuestras plazas europeas.