Las enfermedades circulatorias siguen siendo, incluso durante la pandemia, la primera causa de muerte en España. En el año 2020, se contabilizaron 119.853 fallecimientos por problemas cardiovasculares, es decir, el 24,3% de los decesos totales. Una cifra que supuso un incremento de un 2,8% con respecto al año anterior. Los principales factores de riesgo son los hábitos de vida y la alimentación, además de la predisposición genética. Para evitar sustos, además de revisar nuestro estilo de vida, tenemos que estar pendientes de algunos síntomas que podrían estar indicando que algo malo está pasando en nuestro corazón.
DIFICULTAD PARA RESPIRAR
La insuficiencia cardiaca también provoca que la sangre que quede estancada en los pulmones y esta acumulación de líquido incrementa la presión. Esto provoca dificultad para utilizar el oxígeno que se obtiene al respirar, por lo que la capacidad pulmonar queda muy reducida. En las primeras fases de la enfermedad la sensación de ahogo se siente sobre todo tras algún esfuerzo físico, pero con el tiempo la dificultad se presenta también en reposo, sobre todo en posición horizontal porque esta postura favorece el encharcamiento. Es por esto que muchas personas con enfermedades cardiacas necesitan dormir reclinadas.
