SNCF, la operadora ferroviaria nacional de Francia, ha roto de manera unilateral con Renfe, con la que mantenía una cooperación en varias líneas internacionales, después de protagonizar su irrupción en el mercado español de alta velocidad bajo la marca Ouigo. Según informan fuentes de la operadora española, SNCF se ha mostrado en contra de seguir adelante con este acuerdo más allá de diciembre de 2022, por lo que su separación supondría el fin de estas conexiones internacionales.
Se trata en concreto de las conexiones por tren entre Madrid y Barcelona con París, Lyon y Marsella, así como otras ciudades en el camino, que las dos empresas operaban desde 2023 y que ya han transportado a un total de 5,5 millones de viajeros en todo este tiempo.
En España, la decisión unilateral de SNCF de romper con Renfe ha causado sorpresa, puesto que hace menos de dos meses se lanzó una campaña promocional que aumentaba las frecuencias en todas las líneas, así como descuentos en sus billetes para fomentar la cooperación. De hecho, las expectativas de la cooperación apuntaban a la progresiva recuperación de la demanda de los viajeros para alcanzar el equilibrio financiero.
Por otra parte, SNCF ya opera en España en el tramo entre Madrid y Barcelona por medio de su tren ‘low cost’ Ouigo, tras haberse liberalizado en España la alta velocidad, mientras que Renfe, aunque ya ha solicitado varios surcos en Francia, denuncia que todavía no se los han concedido. En este sentido, mientras que en España el administrador de la infraestructura nacional y la operadora pública son distintas empresas -por un lado Adif y por otro Renfe-, en Francia son la misma matriz, SNCF, a la que Renfe supedita su futuro en el país vecino.
Sin embargo, en Francia, según han denunciado en varias ocasiones desde Renfe y el propio Gobierno, están poniendo «resistencias» a la entrada de nuevos operadores en su país. De hecho, el Gobierno español ya ha dicho que tiene toda la legitimidad para llevar a Bruselas las quejas por esta resistencia.
En cualquier caso, Renfe tiene la intención de seguir operando en estas líneas internacionales, por lo que solicitará ante las autoridades francesas el permiso necesario para explotarlas en solitario.