El volantazo de Endesa en As Pontes: habrá carbón hasta mayo

El marco geopolítico actual con el conflicto del gas como telón de fondo reaviva el fuego del carbón. Condenado a ser el primero de los combustibles fósiles en desaparecer del mix de generación eléctrica y con el cierre en fase avanzada de las pocas centrales térmicas todavía operativas, el mineral se resiste a salir de la escena energética en pro de una lucha climática más rápida. En realidad, son las circunstancias las que lo mantienen en el candelero. En concreto, la central térmica de Endesa en As Pontes se mantendrá disponible para el sistema eléctrico hasta mayo.

Si bien algunos de los trabajadores celebran poder seguir «en casa» y posponer su traslado, según ha podido saber MERCA2 por fuentes conocedoras de la situación, «predomina la preocupación por los planes previstos para sustituir al carbón para los que no se percibe excesiva concreción».

La notificación por parte de Endesa a los trabajadores de la planta llegaba hace unos días. La estancia del personal desplazado a la instalación gallega se prolonga hasta el 31 de mayo a la espera de llegada de otro barco de carbón en marzo. Se conocía así la solución de continuidad al futuro inmediato de la planta. Y eso que hace apenas tres semanas, el horizonte de cierre del carbón asomaba más cerca.

Según declararon fuentes de la central a MERCA2, el Informe de Sanidad que faltaba por aportar resultó favorable para el desmantelamiento por lo que la autorización de cierre del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miterd) llegaría rápido: «aquí la plantilla está avisada de que seguirá en su trabajo hasta el 28 de febrero», apuntaban hace apenas unas semanas.

A mediados de enero, en As Pontes quedaban 50.000 toneladas de carbón, que suponen 20 días de actividad al ritmo de consumo de la planta, «por lo que se entiende que la central seguirá funcionando hasta quemar el carbón y luego, todos para casa, se procederá al cierre definitivo y a desmantelar la planta», informaban las mismas fuentes.

Por eso, «ya no nos aventuramos a fijar horizontes» señalan ahora los trabajadores, y dan por hecho que «una vez reciba la empresa la autorización de cierre dispone de un año para ejecutarla y la previsión es que llegue en las próximas semanas».

El panorama energético es convulso. Prueba de ello es que en poco menos de un mes, ha surgido un nuevo cambio de planes. El contexto internacional está marcando de forma decisiva los tiempos. Si bien las centrales térmicas de Compostilla, Andorra y Litoral (Endesa), Velilla (Iberdrola), Meirama, La Robla y Narcea (Naturgy) y Puente Nuevo (Viesgo) se han clausurado, la de Endesa en As Pontes (Galicia) y Los Barrios de Viesgo (Cádiz) siguen funcionando pese a su cierre previsto para 2021. «La guerra por el gas y los precios del mercado hacen al carbón de nuevo competitivo», explican desde As Pontes.

Por su parte, desde Endesa se limitan a informar de cómo está la legislación y el por qué de todas las decisiones relacionadas con la vuelta del carbón: la reactivación de As Pontes no responde en ningún caso a una decisión comercial.

«As Pontes ha tenido que entrar en funcionamiento por imperativo legal. Estamos obligados por ley a ofertar todas nuestras centrales al mercado diariamente y hemos tenido que ofertarla y tendremos que seguir haciéndolo mientras no llegue la autorización para el cierre», comentaban recientemente desde la eléctrica a MERCA2. Al mismo tiempo aclaraban que la central «debe tener personal, combustible, y estar a disposición del sistema para cuando se considere oportuno que entre en producción. Así es legalmente y tenemos que cumplirlo, aunque se esté esperando la autorización de cierre de operaciones».

Para Endesa esto no supone «ningún paso atrás en la decisión de cerrar todas nuestras plantas de carbón. Es más, anunciamos con el último plan estratégico nuestro objetivo de ser cero emisiones en 2040, 10 años antes» del objetivo previsto de neutralidad para climática de Europa para 2050.

Endesa no controla los plazos de cierre y desconoce los motivos que han llevado al Gobierno a no desconectar todavía la central de As Pontes, «el retraso en el cierre viene motivado porque las Administraciones Públicas han llevado la tramitación ordinaria en versión simplificada en el resto de cierres. La central de Litoral (también de su propiedad) solicitó el cierre a la vez y ya está desconectada».

AS PONTES EN OPERACIÓN DESDE NOVIEMBRE

Por su parte, la central de carbón de As Pontes de García Rodríguez está operativa desde el lunes 22 de noviembre. Se trata de la central térmica más grande de España, si bien solo se ha activado uno de los cuatro grupos de generadores, lo que supone inyectar al sistema eléctrico español cada día 350 MW de los aproximadamente 30.000 que se demandan.

Cabe destacar que en la central gallega solo dos de los cuatro grupos generadores cumplen con la normativa ambiental de la UE, por lo que solo esos dos podrían ponerse en marcha, aunque de momento no se baraja la posibilidad de activar el segundo.

Lo que está claro es que el Gobierno ha tenido que levantar el pie del acelerador en su frenético camino hacia la transición ecológica y ha vuelto su mirada al carbón. Será algo coyuntural, o no, el tiempo lo dirá. Por lo pronto, con los precios del gas disparados resulta más rentable quemar carbón, que vuelve al pool, pese a su impacto medioambiental. Por eso, y por las incertidumbres en torno al mercado internacional del gas, las centrales térmicas todavía operativas se ponen a disposición del sistema eléctrico

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.