El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha defendido este lunes la reforma laboral que mañana se aprobará en forma de Real Decreto-ley en el Consejo de Ministros, en contra de quienes opinan que no es tan profunda como se esperaba y que no deroga totalmente la reforma de 2012.
Para Escrivá, se trata de una reforma «muy ambiciosa», que nace del consenso con los agentes sociales tras una negociación «muy prolija», y en la que «abrumadoramente» se abordan los problemas y las deficiencias del mercado laboral. Por ello, «no tiene ninguna duda» de que recibirá «un gran apoyo parlamentario» pese a las quejas de algunos grupos, como el PNV, por ciertos contenidos de la misma.
Entre los problemas que trata de afrontar la reforma se encuentran la precariedad y la «enorme temporalidad». «Esto se aborda claramente, simplificando los contratos y haciendo del contrato indefinido el contrato central, pero con márgenes de flexibilidad», ha subrayado Escrivá en declaraciones a la cadena Cope. Además, tal y como ya adelantó hace algún tiempo, en la reforma laboral se ha incluido una «tasa» para penalizar a las empresas que incurran en una rotación abusiva de contratos temporales.
Al mismo tiempo, ha explicado el ministro, la norma persigue acabar con el recurso abusivo al despido mediante una fórmula ensayada en la pandemia con muy buenos resultados: los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), un modelo que la reforma «moderniza, generaliza y extiende», según palabras del ministro.
Escrivá ha afirmado que el número de trabajadores en ERTE sigue bajando y que los que quedan están en sectores afectados por las restricciones derivadas de la pandemia.
«Si vuelven a haber restricciones en las próximas semanas, para eso tenemos los ERTE. Cualquier situación que se produzca, a partir de que se publique la reforma laboral, está incorporada en la norma», ha señalado el ministro, que ha explicado que se contemplan ERTE para casos de fuerza mayor, para situaciones de descenso de la demanda y para episodios cíclicos.
Pese a que algunos socios del Gobierno de coalición han manifestado su intención de modificar la reforma laboral en el trámite parlamentario, Escrivá cree que la norma saldrá adelante con un gran apoyo. «Hay que respetar el trámite parlamentario, por supuesto, pero estoy convencido de que una reforma como ésta, tan ambiciosa va a recibir gran apoyo parlamentario, no tengo ningunda duda», ha subrayado.
TRANQUILIDAD PARA LOS PENSIONISTAS
Respecto a la primera pata de la reforma de pensiones, que entrará en vigor el próximo 1 de enero, el ministro ha afirmado que con ella se genera una «extraordinaria certidumbre» a los pensionistas, pues verán «consagrado» el mantenimiento de su poder adquisitivo de manera indefinida.
Además, ha destacado que esta ley llevará a la Seguridad Social al equilibrio en los próximos años y que el mecanismo de equidad intergeneracional contribuirá a reflotar la llamada ‘hucha de las pensiones’. «El sistema se refuerza extraordinariamente, así que absoluta tranquilidad», ha apuntado.
Sobre la ley de planes de pensiones colectivos que ha impulsado su Ministerio y que en brevé volverá al Consejo de Ministros para una segunda lectura, el ministro ha resaltado que ofrecerá oportunidades de ahorro a todos los trabajadores, incluidos los autónomos, frente al sistema actual, que sólo llegaba a las plantillas de las grandes empresas.
«Con esta ley generamos una posibilidad de ahorro que ahora no está disponible para muchos trabajadores, y lo hacemos con comisiones muy bajas. No es lo mismo ir uno a pecho descubierto a negociar con las entidades financieras que ir colectivamente», ha defendido.
El ministro ha subrayado además que esta ley, que entrará en el Parlamento en febrero, supone un marco «más moderno» para los planes de pensiones colectivos.