Basta con sentarse a hablar con Josef Brocki para percibir que este joven tiene una madurez impropia a su edad. Sorprende con su firme poder de decisión y capacidad para reflexionar sobre sus actos y, además, es un verdadero volcán de ideas, su mente no para de crear en ningún momento.
¿Josef, en qué momento de tu vida sentiste por primera vez que emprender era la tuyo?
Siempre he sido un fanático por la tecnología. Recuerdo que cuando apenas tenía 10 años me metía en mi cuarto y durante horas jugaba a videojuegos. Un buen día, entré a Google y leí que muchos jugadores de eSports estaban ganando dinero por internet y, en ese momento, me pregunté: ¿Por qué no puedo hacer yo lo mismo? En ese preciso momento supe que debía emprender.
Realmente, mi principal motivación en ese momento no fue el dinero, sino el reto de desafiarme a mí mismo haciendo algo que me gustaba tanto como los videojuegos. Lo cierto es que comencé a investigar, llegaba a casa y jugaba varias partidas e insistía hasta ganarlas. Me dedicaba a revisar cada partido minuciosamente, anotaba los errores que había cometido y luego iba a internet y veía los juegos que otros profesionales ya habían hecho. Sin duda, esto me ayudó muchísimo a mejorar la técnica como jugador.
Llegaste a ser uno de los 100 mejores jugadores europeos de eSports, ¿cómo lograste conseguir el patrocinio?
Un día, un jugador más grande que yo me contactó para que formara parte de un equipo de eSports, pero me dijo que necesitaba patrocinio. En ese momento, tenía 12 años, no tenía ni idea de cómo conseguirlo. Por supuesto, lo consulté en Google y supe que debía crear un dossier para atraer la atención de los patrocinantes y fui investigando en internet hasta que finalmente lo diseñé. Luego, envíe la propuesta a 250 empresas y solo 30 me contestaron, hasta que finalmente el director de marketing de una gran empresa tecnológica me entrevistó y, aunque quedó impactado con mi corta edad, decidió apostar por el club y finalmente sponsorizarnos.
A partir de allí, comencé a trabajar duro hasta que conseguí ese logro de entrar entre los mejores jugadores de eSports y en 2014 creé mi propio equipo llamado “Shout Victory”, donde comencé a apoyar la carrera de otros jugadores. Paralelamente a ese proyecto, recuerdo que también trabajé como community manager de la empresa que me contrató y ese puesto me ayudó a ver los fallos que se cometen en el mundo de los negocios.
¿Por qué creas Evolve Academy, qué tiene de diferente?
Durante siglos, la riqueza de los pueblos la daban los ríos, por ellos circulaban mercancías, conectaban culturas, aportaban alimentos y regaban tierras, hoy eso lo da internet y es la digitalización lo que aporta riqueza, cultura, alimentos… Egipto nunca hubiera sido nada sin el Nilo y ninguna empresa será nada si no entiende internet, las redes sociales y la digitalización y lo mejor de todo es que ahora puedes poner tu propio río donde tú quieras, pero seguimos sin tener ninguna asignatura en los colegios que nos enseñe nada para este siglo, quizás nos den una caña, pero para pescar para otros.
Buscar estabilidad laboral, estar siempre trabajando en la misma empresa, así solo enriquecerás a esa empresa, yo creo que hay que cambiar, estar en muchos sitios, aprender de muchas personas, experiencias y formas de hacer diferentes y solo así te enriquecerás ti como
persona y a tu bolsillo. Me gusta conocer gente que me aporta valor, que me reta a ser mejor, a llegar a ese puesto, a ese conocimiento, a tener su coche, o su experiencia. Creo que de todos los profesores que he tenido, hoy solo me tomaría un café con uno de ellos, al resto solo le importaba su estabilidad laboral, no quien era yo o a donde quería llegar.
En Evolve Academy aportamos conocimiento, pero buscando tu beneficio, queremos darte valor y será tu esfuerzo, trabajo e ilusión lo que te hará llegar a donde tu quieras, estamos creando un sistema por el cual podrás llegar a ser y a vivir de lo que a ti más te guste.
Para finalizar, ¿qué recomendación darías a los emprendedores?
Que no se rindan, nada es fácil ni cae del cielo, hay que creer en uno mismo, formarse y dedicarle mucho tiempo a tus sueños. El error común de los emprendedores que están empezando es creer que el éxito llega rápido. Ya lo dice el refrán, «lo que rápido llega, rápido se va”, quizá tu primer proyecto no sea el gran éxito de tu vida, pero ve a por el siguiente.
Con transparencia, honradez y compromiso, Josef ha sabido sortear las barreras que se le han presentado en el camino. Su espíritu inquieto y emprendedor son una muestra de que no importa la edad cuando se tiene un propósito firme y una visión bien definida. Gracias a ello, Josef asegura que es posible alcanzar cualquier objetivo en la vida.