La constructora ACR cerró julio con una cartera de 300 millones de euros, mientras que las ventas se situaron ese mes en 123 millones de euros, según ha informado este martes la compañía en un comunicado. El director ejecutivo de ACR, Michel Elizalde, ha explicado que la cartera ascendió a 300 millones tras contratar 13 proyectos por valor de 148 millones de euros.
El objetivo de la compañía a medio y largo plazo es mantenerse en ese tamaño, en el que se sienten «muy cómodos», según Elizalde, para poder centrarse en su «apuesta por la industrialización y en un marco de relación colaborativa». El director ejecutivo de la firma también ha asegurado que se sienten «muy satisfechos» con las ventas, teniendo en cuenta que «el primer semestre ha sido complejo, todavía afectado por la incertidumbre de la pandemia».
ACR también ha observado en los últimos meses un encarecimiento de los costes de construcción en la edificación residencial, que se han incrementado un 13,5% interanual hasta septiembre de 2021, frente a la caída del 1,7% registrada hace un año.
El acero es uno de los materiales más caros, con una subida del 35% en nueve meses, el coste de la construcción de una estructura sea hoy un 28% más elevado, según ACR. A eso hay que sumar otros incrementos, como el de las cimentaciones (23,5%), la carpintería de madera (18,3%), pintura (9,5%) o vidriería (8,9%).
Además, a la subida de los precios de las materias primas hay que añadir la recuperación del ritmo de los proyectos inmobiliarios y el aumento de la demanda. «Hay demanda para la compra de 140.000 viviendas al año, pero el sector solo es capaz de producir a un ritmo de entre 80.000 y 90.000 unidades al año, lo que continuará tirando al alza de los precios», ha dicho Elizalde.
ACR obtuvo en 2020 un beneficio antes de impuestos (BAI) de 3,3 millones de euros, un 54% más que en 2019. Las ventas de 2020 subieron un 45,7%, hasta los 243 millones de euros, y la cartera se situó en 254 millones al cierre del año.
NUEVA IMAGEN DE MARCA
ACR también ha presentado este martes su nueva imagen de marca, con una nueva línea gráfico y una reinvención de su logo, que refleja la «forma de entender» de la compañía.
Es mucho más que un cambio de imagen, ya que refleja nuestra forma de entender y llevar a cabo la construcción y nuestro compromiso para desarrollar nuestra actividad de una forma cada vez más responsable con las personas y con el planeta, progresando hacia un modelo industrial, apoyados en la innovación, la tecnología y la colaboración, entendida en su versión más radical», ha expresado Elizalde.
