El picante a muchos les sienta de miedo y a otros no. Hay personas que lo soportan muy bien y otras que nada más probar algo picante les arde todo. Para unos y otros decir que muchas veces tiene fama de contraproducente, y muchos lo evitan. Sin embargo, en su justa medida, es conveniente incluir picante en tu dieta. Veremos el porqué y muchas más cosas.
Los platos picantes te proporcionan varias ventajas para la salud, con lo cual se hace necesario que optes por comer alimentos que tengan en su poder el sabor picante. No obstante, también hay que tener cuidado con los peligros que este puede originar si su consumo es prolongado o excesivo.
EL PICANTE, MILENARIO EN SU USO
Sin embargo, a pesar de todo son más los beneficios que los perjuicios. De hecho, el picante se vienen consumiendo hace miles de años y en todas las culturas se le ha considerado beneficioso para el organismo, previniendo enfermedades y reduciendo sus estragos. Hoy, la ciencia está corroborando parte de ello, como los estudios que hemos visto realizados en Estados Unidos y China.
La capsaicina se ha erigido en la causante de todos estos beneficios, e incluso, más allá de la presencia en el picante, se la ha aislado y tratado aparte para crear cremas que tratan la artritis y alivian dolores musculares y neurálgicos.
