Los últimos meses han sido positivos en lo que respecta al crecimiento de las altas en el RETA. Pero, si comparamos los datos de este año con los del año pasado, nos damos cuenta de que España pierde autónomos a un ritmo bastante importante. Porque no solo se dan de baja quienes cesan en su actividad por motivos económicos o personales, también aquellos que se jubilan.
En comparación interanual nuestro país ha perdido aproximadamente unos 200.000 autónomos en un año. Es cierto que han sido fechas especialmente complicadas, pero el ritmo de bajas en el RETA pone en serio peligro la tasa de reposición de los autónomos.
La tarifa plana está en entredicho
La tarifa plana se creó en 2013 como medida para incentivar el autoempleo. Aunque iba a ser una medida temporal, ocho años después sigue en vigor y se han producido pocos cambios en la misma. Sin embargo, las asociaciones que representan al colectivo autónomo consideran que esta medida no ha conseguido sus objetivos.
Con una tasa de fracaso en los nuevos negocios que están en manos de autónomos que llega a ser de un 80%, de poco sirve conseguir nuevas altas si esos profesionales acaban abandonando el RETA una vez que se acaban las ayudas. Para los expertos, la tarifa plana solo contribuye a maquillar en cierta forma las estadísticas y conseguir que cada mes las cifras de altas de autónomos muestren buenos resultados.
