Las croquetas son una de las joyas más apreciadas de la gastronomía española. Como muchas recetas que hoy día tienen un gran valor, la de las croquetas surgió como un plato de aprovechamiento, ya que se pueden preparar prácticamente con cualquier ingrediente. No hay quien se resista unas croquetas, y se pueden tomar como aperitivo, en la comida, con una rica guarnición, o de cena. Incluso frías están deliciosas. Las más populares son las de pollo, las de bacalao, las de boletus y las de jamón. Para elaborar estas últimas, el chef Carlos Arguiñano nos deja algunos trucos y consejos con las que podremos hacer unas croquetas para perder el sentido.
4PROPORCIONES Y CONSISTENCIA
Uno de los trucos de Arguiñano para unas buenas croquetas es tener muy en cuenta la consistencia de las mismas. El resultado no debe ser ni demasiado espeso ni demasiado líquido, pero además hay que tener en cuenta la proporción entre la bechamel y los trocitos de ingrediente. Al final es una cuestión de gustos y a algunos les gusta que la cremosidad de la bechamel tenga mayor protagonismos y prefieren triturar mucho el jamón, para que quede mucho más integrado. Otros, como Arguiñano, son más partidarios de picar trozos más grandes para que al cortar una croqueta por la mitad, se identifique claramente de qué está hecha.
