Uno de los snacks preferidos para los aperitivos son las patatas fritas. Dentro de que es un producto con valores nutricionales poco recomendados hay opciones más saludables. Existen gran variedad de texturas y sabores entre las patatas fritas del mercado. Por su alto contenido calórico es un producto que no se incluye en el consumo habitual, pero que puedes disfrutar en ocasiones especiales para darte un capricho.
Patatas fritas mediterráneas
Se elaboran con agua del mar para sustituir a la sal común y se fríen en aceite de oliva. Todos sus ingredientes son naturales y aptos para veganos. Son patatas fritas de alta calidad con un sabor especial que las diferencia de las tradicionales. Son extremadamente crujientes y han sido galardonadas con Doble Estrella de Oro. Este premio ha sido otorgado por su su sabor excepcional y calidad suprema. Lo concede uno de los jurados más cualificados del mundo, compuesto por 120 Chefs y Sommeliers de las asociaciones culinarias más prestigiosas de Europa. Entre sus valores nutricionales destaca por tener únicamente 5,2 grasas saturadas de las 32 totales. Contiene 521 calorías por 100 gramos, pero representa una de las opciones más saludables por la calidad de sus ingredientes. No tienen gluten, ni edulcorantes, ni aditivos. Puedes encontrarlas en varios formatos, pero el de 150 gramos tiene un precio de 1,42 € en los supermercados.
