Recientemente se ha aprobado una guía de buenas prácticas a tener en cuenta para llevar a cabo quitas en los préstamos ICO. La adhesión por parte de las entidades bancarias es voluntaria, pero se cree que la mayoría de ellas se acogerán a esta medida, puesto que les compensa más cobrar aunque solo sea un parte del dinero prestado, antes que enfrentarse a miles de casos de morosidad.
Esta posibilidad es un auténtico balón de oxígeno para los autónomos, porque muchos de ellos han llegado a una situación en la que la falta de liquidez es tan grande que no tienen forma de afrontar la devolución de estos préstamos que se concedieron como medida de ayuda al colectivo al inicio de la crisis del coronavirus.
Los ICO se han convertido en un problema
Los prestamos del Instituto de Crédito Oficial avalados por el Estado ayudaron a muchos autónomos y pymes durante 2020 a poder hacer frente a sus deudas, ante la falta de liquidez que estaban sufriendo al no poder trabajar o, si podían tener su negocio abierto, por haber sufrido importantes caídas en su facturación.
Se esperaba que la crisis pasara en unas pocas semanas pero, más de un año después, la pandemia está lejos de remitir y continuan las restricciones en ciertos sectores. Esto implica que las pymes y los autónomos están facturando mucho menos dinero de lo habitual, lo que les está provocando serias dificultades para hacer frente a todas sus obligaciones de pago, incluyendo la devolución de los ICO.
