La falta de liquidez se ha convertido en uno de los problemas más graves que tienen que afrontar los autónomos en la actualidad. No es solo que su volumen de facturación haya descendido, es que, además, los niveles de morosidad han ascendido. Y esto pone a los profesionales por cuenta propia en una difícil situación económica que les puede llevar a tomar decisiones erróneas como dejar de pagar la cuota de la Seguridad Social.
Pero, de todas las decisiones que puede tomar un autónomo para intentar mantener su negocio en una situación tan complicada como la actual, dejar deudas pendientes con la Seguridad Social y con Hacienda es de las peores. Estas Administraciones van a aplicar recargos sobre la deuda principal, y también pueden adoptar otras medidas especialmente perjudiciales para los profesionales.
¿Cómo evitar problemas con la Seguridad Social?
Lo más correcto es pagar las cuotas a tiempo. Pero, si esto no fuera posible, dejar la deuda sin pagar nunca es la mejor opción. Lo que se puede hacer en estos casos es solicitar un aplazamiento a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social. Es un trámite sencillo y rápido con el que el interesado consigue algo más de tiempo para pagar la deuda.
Lo bueno es que si se pide el aplazamiento no hay que pagar la deuda hasta más tarde y en ningún momento el interesado consta como deudor, por lo que no pierde sus derechos y puede acceder a las ayudas públicas si lo necesita. Lo malo es que el aplazamiento implica que a la deuda se le suman unos intereses, así que al final se acaba pagando algo más de lo debido inicialmente. No obstante, los intereses por aplazar la deuda nunca son tan altos como los intereses de demora si la deuda se deja pendiente.
