Los ciberdelincuentes, y parejas celosas, suelen estar detrás del espionaje a través de la cámara del portátil o del teléfono móvil. No es complicado instalar cierto malware que pueda controlar la webcam para activarla cuando el usuario no se está dando cuenta y poder grabar o visualizar lo que está haciendo en se momento.
Este tipo de acciones es más frecuente de lo que la gente imagina. Además, algunos vídeos capturados podrían terminar subidos a Internet, más aún si se han captado escenas de sexo, desnudos, etc. En otros casos, también se pueden usar imágenes comprometidas para extorsiones. Por eso, deberías atender a estos consejos para evitar que eso te pueda ocurrir a ti…
4Usa las opciones de fábrica de tu portátil si las tiene
Como cada vez hay más gente concienciada sobre el peligro de no actuar sobre la cámara del portátil, cada vez más fabricantes incluyen opciones built-in con las que poder tapar la webcam o esconderla cuando no se está usando. Eso es una gran opción, y facilitan mucho la vida a los usuarios, haciendo que puedan estar más tranquilos.
Por ejemplo, los portátiles Huawei tienen la webcam escondida en el teclado. Puedes pulsar una tecla para que se abra el sensor. Si no la estás usando, estará oculta bajo el teclado y no tendrás que preocuparte.
Otros equipos, como los Lenovo, también han puesto unas webcams que se pueden esconder cuando no se usan. Otros tienen switches en el teclado para apagar la webcam o el micrófono. También los hay que tienen dicha opción en el BIOS/UEFI, desactivando desde allí la webcam.
En caso de que tu equipo no tenga una webcam integrada, sino que sea externa, la mejor opción es desconectar el cable USB que la enlaza…
Es decir, busca si tu marca de portátil tiene este tipo de solución, y si es así, usa la función que te aporta, sin necesidad de comprar ningún otro gadgets.
