El sistema de protección social establecido en España se basa en las cotizaciones, que dan acceso a diferentes prestaciones de Seguridad Social. Es decir, si trabajas por cuenta ajena o por cuenta propia cotizas por ello en función de tus ingresos y, según lo que hayas cotizado, tendrás acceso a una prestación que será más o menos alta en casos de baja por maternidad, incapacidad temporal, etc.
La cantidad cotizada se tiene en cuenta de cara a calcular la prestación que corresponde, que siempre es un determinado porcentaje sobre la base reguladora. Pero para determinar si una persona tiene o no derecho a acceder al sistema de protección público a lo que se presta especial atención es al tiempo durante el que ha estado cotizando.
3Prestaciones de Seguridad Social de incapacidad temporal
Es incapacidad temporal aquella situación en la que se encuentra el profesional que por razón de una enfermedad o a causa de una lesión se ve impedido temporalmente para ejercer su actividad. En estos casos los períodos de cotización exigidos varían en función de si se trata de una contingencia común (enfermedad común o accidente no laboral) o de una contingencia profesional (enfermedad profesional o accidente laboral).
Para poder acceder a una prestación por incapacidad temporal es necesario que el autónomo haya cotizado un mínimo de 180 días en los cinco años anteriores al hecho causante. Sin embargo, si la causa que ha llevado a la persona a una situación de incapacidad temporal es una contingencia profesional, no se exige ningún período mínimo de cotización. Es decir, que el autónomo que sufre un accidente laboral solo un mes después de su alta en el RETA, cobrará una prestación.
