Banco Sabadell cerró 2020 con un beneficio neto atribuido interanual de dos millones de euros, un 99,7% menos, tras provisionar 2.275 millones que recogen provisiones por la crisis derivada tras el Covid-19, la ejecución de planes de reestructuración en España y Reino Unido, y completar ventas de activos problemáticos. Sin tener en cuenta TSB –la filial británica–, el beneficio neto atribuido se situó en 222 millones a cierre de año, un 72,7% inferior al logrado en el ejercicio inmediatamente precedente, ha informado este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).