Llevar la contabilidad en casa no es complicado. En este artículo podemos aprender algunos conceptos e incluso hacer ejercicios que nos ayudarán, pero lo cierto es que llevar las finanzas domésticas al día solo requiere de un poco de constancia como vamos a ver a continuación.
Guardamos tickets y facturas
El primer paso para que nuestra contabilidad sea perfecta, es saber lo que estamos gastando.
De este modo, cuando paguemos en efectivo tendremos que guardar todos los tickets y facturas que nos den sin excepción. Sea el gasto que sea guardaremos los comprobantes de compra para después añadirlos a la contabilidad.
Esto es más sencillo cuando paguemos con tarjeta, puesto que en la app del banco podemos ver reflejados todos los gastos. Es posible que nuestro banco incluso nos desglose los gastos por categorías, lo que nos facilita la tarea.
De todas maneras, lo mejor es guardar siempre los tickets, pues a veces vemos un cargo en la tarjeta que no relacionamos con nuestros gastos y tenemos que pensar un rato hasta que nos acordamos a qué compra corresponde.
Nada de apps
A la hora de llevar nuestra contabilidad, lo normal es buscar alguna app que nos ayude a llevar los gastos y los ingresos al día, pero el mejor programa de contabilidad es Excel.
Excel, o cualquiera de sus alternativas gratuitas, es el mejor programa para nuestra contabilidad. Casi todo el mundo lo sabe usar, encontraremos plantillas para casi todo lo que se nos ocurra, es sencillo, hacer gráficos y los datos se pueden exportar con suma facilidad.
Las apps pueden ser más visuales, pero suelen tener publicidad y si nos queremos cambiar de una a otra es posible que no podamos exportar los datos o que sea muy complicado hacerlo.
Debemos ser constantes
De nada sirve organizar la contabilidad del hogar si no somos constantes introduciendo los datos.
A veces nos da pereza ponernos a teclear los datos, nuestros gastos e ingresos, y se nos acumulan una cantidad enorme de tickets y facturas, e incluso perdemos algunas.
Si queremos que la contabilidad nos sirva para algo, hay que meter los datos a menudo. No hace falta que lo hagamos a diario, aunque sería lo mejor, pero sí al menos una vez a la semana si no perdemos los comprobantes de los gastos.
Esta contabilidad nos servirá para analizar cómo gastamos el dinero
Cuando hayamos ido rellenando nuestro Excel durante tres meses ya tendremos una buena base de datos para ver cómo gastamos el dinero.
La finalidad de nuestra contabilidad será la de analizar nuestros gastos e ingresos, ver en qué se nos va el dinero (muchas veces se nos va en tonterías y no nos damos cuenta hasta que no analizamos los gastos) y pensar cómo podemos recortar los gastos para tener más dinero a final de mes.
La idea es que usemos ese dinero “extra” que obtendremos con nuestra contabilidad (en realidad dinero que no hemos gastado) para poder ahorrar o incluso para invertir en cualquier producto como acciones o fondos.
Si no tenemos capacidad para ahorrar, algo que por desgracia es cada vez más común, al menos la contabilidad nos servirá para llegar a final de mes de una manera más cómoda y para tener capacidad de reacción ante los imprevistos.
