Uno de los sectores que más ha afectado la revolución tecnológica que estamos viviendo, es la inteligencia artificial. Google lleva tiempo trabajando en su impresionante AutoML, una herramienta que te sorprenderá.
Más que nada, porque AutoML es una inteligencia artificial de Google que tiene como objetivo diseñar y entrenar a otras inteligencias artificiales para que mejoren más allá de la capacidad humana. Asusta, ¿verdad? Pues que sepas que lo de GPT-3 te dejará con la boca abierta.
¿Por qué es buena idea que la IA empatice con los humanos?
El efecto ELIZA es vital para el futuro de esta tecnología. Especialmente en una IA conversacional, como GPT-3. En el artículo que publicó, se podía ver que el resultado era bastante decente, pero la inteligencia artificial decidió añadir algún que otro toque para conseguir un vínculo emocional con el lector.
Por ejemplo, está la de «siempre agradecido por los comentarios«, además de otra frase que también suele ser repetida: la IA «no tiene sentimientos«. Una forma de acercarse a los lectores humanos, aunque sea criticando su propia esencia.
Eso sí, puedes estar tranquilo, ya que faltan unos cuantos años antes de que una IA sea capaz de crear un texto sin que haga falta revisarlo. Más que nada porque, como indican los creadores de GPT-3, “aunque la calidad es alta en general, las muestras se repiten semánticamente, pierden coherencia en pasajes largos como podría ser un libro de centenares de páginas, se contradicen y contienen oraciones o párrafos sin sentido”.
