La firma automovilística Opel celebra el 30 aniversario de su fábrica de Eisenach (Alemania), después de que estas instalaciones iniciasen su actividad en 1990 con el ensamblaje del Vectra A.
Ubicada en la Alemania del Este, Opel fue una de las primeras compañías en comprometerse a crear puestos de trabajo en esta región del país germano tras su reunificación con la caída del muro de Berlín, según ha reivindicado la empresa.
Durante casi dos ejercicios, alrededor de 200 empleados produjeron 10.000 unidades al año de la berlina media en la antigua nave de producción de la fábrica. Al mismo tiempo, Opel comenzó la construcción de la planta moderna, que se inauguró en 1992 y desde entonces ha producido más de 3,5 millones de automóviles, con una inversión de unos 1.500 millones de euros.
«Estamos muy orgullosos de nuestro equipo de Eisenach y del excelente trabajo que se ha hecho aquí a lo largo de 30 años. Ya sea un Vectra, un Astra, un Corsa, un Adam o, ahora, un Granland X, todos ellos han salido de las líneas de producción de Eisenach con unos elevados estándares de calidad», ha subrayado el consejero delegado de Opel, Michael Lohscheller.
