El Banco de España ha avisado de que es posible que se produzcan aumentos significativos de la ratio de dudosos durante los próximos meses debido a la terminación de los programas públicos de apoyo a hogares y por el fin del plazo de carencia de los avales en el caso de los autónomos las empresas.
Así consta en el último boletín económico publicado por el organismo, en el que analiza la evolución reciente de la financiación y del crédito bancario al sector privado no financiero.
De este modo, a pesar de la contención de la ratio de dudosos en el primer semestre de 2020, es probable que se observe un incremento, siempre y cuando no se introduzcan nuevas medidas mitigantes.
También es probable que se vea influenciado por la propia dinámica de los impagos, que implican un desfase entre el momento en el que el acreditado recibe la perturbación negativa en su flujo de ingresos y la materialización del mismo.
En este sentido, la ratio de cobertura de los créditos dudosos del sector privado residente aumentó durante el último año en todos los sectores institucionales, hasta alcanzar en junio de 2020 el 43,7%, frente al 40,9% de un año antes.
Este aumento fue más acusado en el último trimestre, como resultado de las mayores provisiones realizadas por las entidades de depósito en anticipación del previsible deterioro adicional ante las perturbaciones económicas provocadas por la pandemia de Covid-19.
En las sociedades no financieras, la ratio de cobertura del crédito dudoso es similar en las ramas de construcción y actividades inmobiliarias y en el resto de los sectores de actividad y, en todo caso, mayor que la de hogares, aunque en este último caso hay que tener en cuenta que buena parte de estas exposiciones están respaldadas con garantías hipotecarias.
De hecho, la ratio de cobertura en hogares del crédito dudoso destinado a la adquisición de vivienda es inferior a la del crédito para fines distintos a la adquisición de vivienda, situándose en junio de 2020 en el 30,2% y en el 47,5%, respectivamente.
De cualquier forma, el programa de avales del ICO ha contribuido a contener la ratio de dudosos de autónomos y empresas, tanto a través del numerador, ya que la liquidez obtenida por los prestatarios contribuye a reducir la entrada en situación de dudoso de las obligaciones de pago preexistentes, como del denominador, debido a que la concesión de crédito con aval público ha llevado a una expansión del crédito.
En el caso de los hogares, los efectos directos del programa de moratoria se concentran en un menor crecimiento del numerador –la entrada en situación de dudoso–, si bien también contribuye a sostener el denominador con un menor ritmo de amortizaciones.
A pesar del comportamiento contenido durante el semestre, destacó el comportamiento negativo en las ramas más afectadas por la pandemia de Covid-19 en los últimos tres meses, que vieron aumentar el crédito dudoso en un 2% en tasa de variación intertrimestral, frente a la caída observada para el conjunto de las sociedades no financieras (0,8%).
El sector de la hostelería, restauración y ocio fue el que registró un mayor crecimiento intertrimestral del crédito dudoso, con un repunte del 14,1%.
Así, el Banco de España advierte de que la crisis sanitaria causada por el coronavirus está ocasionando un impacto fuertemente negativo en la actividad económica, que podría traducirse en un deterioro de la situación financiera de empresas y hogares que merme su capacidad para cumplir con sus obligaciones de pago.
De igual modo, a pesar de la expansión del crédito observado durante la primera parte de 2020, el organismo supervisor prevé una contención debido a que la mayor parte del volumen de la línea de avales del ICO ha sido ya desplegada y las empresas han aprovechado esta mayor disponibilidad de financiación para acumular colchones de liquidez.
¿REPUNTE DE LOS COSTES DEL CRÉDITO?
Además de sus efectos sobre la mora, las actuaciones de las autoridades habrían contribuido, hasta el momento, a evitar un repunte significativo de los costes de las nuevas operaciones crediticias.
Tras la irrupción de la pandemia, los tipos de interés medios de los préstamos bancarios se han mantenido en niveles relativamente reducidos y estables, habiendo experimentado incluso caídas en algunos segmentos.
El descenso del coste del crédito a autónomos ha sido particularmente intenso, de en torno a los 80 puntos básicos, condicionado en parte por la introducción de la primera línea de avales públicos, que les ha permitido financiarse a menor coste y a un mayor plazo de amortización.
No obstante, a partir de mayo los costes de financiación han repuntado levemente de forma generalizada, siendo este aumento algo más marcado en el segmento de préstamos a sociedades no financieras por importe superior al millón de euros, que incluye fundamentalmente operaciones con grandes empresas.
MERCADO DE CAPITALES: MÁS CARO QUE ANTES DE LA PANDEMIA
En contraposición a lo ocurrido con la financiación bancaria, los costes para las empresas no financieras en los mercados de capitales se elevaron de forma significativa en un primer momento, aunque este movimiento revirtió posteriormente.
En su caso, la relajación se produjo por la introducción del nuevo programa de compras de activos del Banco Central Europeo (BCE) y por los diversos anuncios ligados al nuevo fondo de recuperación acordado por el Consejo Europeo.
Sin embargo, el tipo de interés medio de estas operaciones se situaba en agosto unos 20 puntos básicos por encima del nivel existente antes de la pandemia.