El azúcar es uno de los ingredientes más nocivos que consume actualmente la población. Algunos estudios intentaron ocultar su peligrosidad para no perjudicar a la poderosa industria azucarera, pero ahora se sabe que es incluso peor que las grasas. Es por eso que algunos gobiernos, como el europeo, se ha planteado poner impuestos al azúcar para penalizar a aquellos productos que contengan grandes cantidades de ella.
Además de eso, hay una batalla sobre si es mejor la glucosa, o la fructosa, o tal vez usar los diferentes edulcorantes existentes, etc. Muchas dudas, muchos mitos, muchas falsas creencias y que afectan a la salud de las personas. Por eso deberías tener claro todo lo que necesitas saber sobre este tema para cuidarte.
3¿Qué es la fructosa?
La fructosa también es un tipo de azúcar, como la lactosa. Al igual que la lactosa es el azúcar presente de forma natural en la leche, la fructosa es un azúcar natural presente en algunos alimentos como la miel o la fruta.
Al igual que la glucosa, la fructosa también es un azúcar simple o mono-sacárido. Y actuará de forma totalmente parecida a como lo hace la glucosa. Por tanto, los beneficios para el organismo y daños serán los mismos.
A los diabéticos se les recomienda consumir mejor fructosa en vez de otro tipo de alimentos con azúcar, ya que pueden tener algunos beneficios como podrás comprobar en el siguiente apartado. Pero no quiere decir que sus daños sean menores.
Además de los diabéticos, a la fructosa se le une otro problema. Y es que existen intolerantes a éste tipo de azúcar, como también los hay a la lactosa. Estas personas no digieren bien este tipo de azúcar, y tendrían que evitar los alimentos que la contienen o procesarlos de algún modo para eliminarla.
Pero no todo es negativo en la fructosa, ya que al digerirla por el hígado puede producir glucosa, pequeñas cantidades de glucógeno, lactato y pequeñas cantidades de ácidos grasos. Una vez viajan por el torrente sanguíneo al cuerpo, aportarán energía. Además, algunos estudios dicen que la fructosa puede causar cambios metabólicos beneficiosos, reduciendo algunos problemas como derrames cerebrales, diabetes, enfermedades cardíacas, etc.
