Una comisión parlamentaria llevará a cabo una investigación en Alemania del escándalo protagonizado por Wirecard, la fintech declarada en suspensión de pagos tras detectarse un agujero contable de 1.900 millones de euros, después de que los partidos de la oposición al Gobierno de coalición, liderado por Angela Merkel, hayan recabado los apoyos necesarios al sumarse Los Verdes a los liberales del FDP y al izquierdista Die Linke.
De este modo, los tres partidos de la oposición lograron alcanzar el umbral del 25% de los 709 escaños del Bundestag necesario para seguir adelante con la solicitud de apertura de una comisión de investigación sin la necesidad de contar con los votos del ultraderechista AfD, que también apoyaba la propuesta.
Una comisión de investigación parlamentaria tiene amplios poderes y puede, por ejemplo, solicitar acceso a documentos secretos oficiales y llamar a declarar a testigos. Los tres partidos que han sacado adelante la solicitud tendrán ahora que formular una orden de investigación en los próximos días.
Las pesquisas de la comisión parlamentaria sobre Wirecard probablemente acaparen la escena política alemana en los meses previos a las elecciones del próximo año y podrían ensombrecer los últimos meses en el cargo de la canciller, Angela Merkel, mientras que también podría resultar embarazosa para Olaf Scholz, ministro de Finanzas y responsable de los organismos encargados de velar por el buen funcionamiento de los mercados germanos, como BaFin y la Unidad de Inteligencia Financiera, cuyo papel en la crisis ha sido puesto en entredicho por haber ignorado diversas señales de advertencia sobre Wirecard.
Necesitaremos acceso a todos los documentos y procesos de comunicación relevantes y debemos poder interrogar a los testigos. La canciller Angela Merkel (CDU) y el ministro de Finanzas Olaf Scholz (SPD) probablemente también tendrán que testificar», ha indicado Danyal Bayaz, diputado de Los Verdes, en declaraciones recogidas por ‘Handelsblatt’.
En el caso de Merkel, Favio de Massi, representante de Die Linke, señala al diario que habrá que aclarar «con urgencia» el apoyo político a Wirecard en China, en referencia al apoyo de la canciller a la compañía durante un viaje al gigante asiático en septiembre de 2019 cuando la fintech tenía previsto iniciar su actividad en la República Popular.
Wirecard se declaró en suspensión de pagos el pasado 25 de junio, tras desvelarse un agujero contable de 1.900 millones de euros. A lo largo de los últimos meses, varios ejecutivos de la fintech, incluido Markus Braun, el ex consejero delegado de Wirecard, han sido arrestados acusados de fraude en relación con la quiebra de la compañía.
Asimismo, las acciones de Wirecard fueron expulsadas del selectivo Dax el pasado 21 de agosto, antes de la revisión programada para el próximo 3 de septiembre, después de que Deutsche Boerse anunciase un cambio en las reglas que rigen los índices del mercado bursátil alemán para agilizar la exclusión de empresas en situación de concurso.